El año 2035 se pondrá fin a la venta de coches de combustión, momento en el que debería haber un número de coches eléctricos que parece que no se cumplirá. Hay una serie de objetivos entorno de esta fecha que parece que no se podrá cumplir si no se toman medidas de forma casi inmediata para conseguir aquello que necesitamos en este momento.
El número de coches eléctricos quizás no llegue a lo esperado y eso preocupa especialmente a los expertos y a los impulsores de unas medidas que parece que no terminan de llegar.
El coche eléctrico no aumenta el ritmo
Parece que las ventas de coche eléctrico no aumentan de ritmo lo suficientemente rápido para conseguir eso que necesitamos. Una cantidad de ayudas y de medidas que se han implementado enormes, no consiguen que se consiga el fin de las ventas de coches de combustión, o, al menos, hacerles algo de sombra.
Las ventas de coches eléctricos siguen estando muy por debajo de los diésel o gasolina, salvo contadas excepciones. Sabiendo los compradores que los eléctricos pueden proporcionarles más alegrías que menos, especialmente cuando estamos ante un elemento que puede ser fundamental.
La reducción de emisiones de Co2 es lo que marca un antes y un después. Eso quiere decir que podremos luchar contra ese calentamiento global de una forma muy distinta. Con las herramientas necesarias para poder ganar la partida a un elemento que puede ser el que marque la diferencia.
Los expertos auguran un futuro que no se parecerá al que desearíamos, especialmente cuando nos enfrentamos a algunos cambios importantes que debemos tener en cuenta. Esto es lo que dicen sobre el número de coches eléctricos que hay y habrá circulado.
No hay suficientes coches eléctricos
‘Copper Mining and Vehicle Electrification’ es el nombre del estudio que se ha realizado en más de 70 países y que no trae buenas noticias para el coche eléctrico. Hay un factor que preocupa especialmente y es la falta de cobre. Según los expertos es una de las materias primas que estarán más presentes y contra las que deberemos luchar.
Un elemento que estará preparado para poder dar al coche eléctrico este empujón que se necesita, pero quizás no será suficiente. Los cálculos nos indican que dependiendo del número de coches eléctricos que necesitemos, es importante estar pendientes de ellos y eso quiere decir que quizás no se ha pensado en el futuro en cuanto a los materiales con los que están fabricados se refiere.
Se necesitan 24 kilos de cobre de media para fabricar un coche eléctrico, algo que quizás no sabíamos, de la misma forma que los híbridos también lo necesitan. Además de otros materiales, como el litio o el cobalto, cuyas minas ya están en pleno rendimiento y quizás no son un problema tan grave.
El número de coches que se podrá fabricar hasta 2035 dependerá en gran medida de lo que se pueda hacer con estos materiales que a la larga pueden provocar más de un dolor de cabeza. El mundo que el coche eléctrico quiere proteger necesita de unos materiales que son esenciales y que de otra forma será casi imposible de mantener en perfectas condiciones. Los recursos limitados son un problema, siempre y cuando seamos conscientes de que se deben aprovechar al máximo o reciclar. La industria que debe afianzar este tipo de materiales o de prever su reutilización aún es emergente, tocará esperar para ver si los siguientes estudios traen un poco más de esperanza en este sentido. De lo contrario, no habrá suficientes coches eléctricos para cumplir con los objetivos.