La eurocámara defiende prohibir la venta de coches y furgonetas de combustión e híbridos para 2035
El Parlamento Europeo se ha sometido a votación para prohibir la venta de coches de combustión, entre los que también se incluyen los modelos híbridos, enchufables y que hacen uso de combustibles sintéticos a partir de 2035, haciendo oficial la propuesta que ya se introdujo el pasado 2021. El objetivo es lograr que el sector sea cero emisiones a partir de 2050.
A través de esta medida, la Unión Europea fuerza a que los fabricantes de vehículos tengan que acelerar su proceso de adaptación para que lleguen antes los coches eléctricos. Además, a esto se suma que desde la Comisión de Transporte también se han llevado medidas para forzar esta situación.
En este sentido, Bruselas da un giro. Hasta este momento había estado a favor a que se dieran ayudas a la compra de coches de bajas emisiones y completamente eléctricos pero ahora fomenta que se retiren estas ayudas.
El objetivo de esta medida de prohibir la venta de coches y furgonetas de combustión e híbridos
Lo que se busca es establecer unos límites de emisiones contaminantes que se aplican en turismos y vehículos comerciales progresivos y más duros. Además, está previsto que para el próximo mes de junio se hagan modificaciones en lo relativo al techo de emisiones de CO2 para que, en ningún caso, pueden sobrepasar los 7 g/km en el límite de los 95 g/km. Una modificación que supondría que ya en 2025 se diera una reducción de 5 gramos.
Se trata de la medida que, verdaderamente, forzará a que la realidad de los coches eléctricos llegue antes al mercado. Con ello se espera que se produzca una reducción en las emisiones de los nuevos modelos de coche de un 15% para los vehículos comercializados en 2025 y un 50% en los de 2030.
Vehículos de combustibles sintéticos
En los coches que funcionan a base de combustibles sintéticos, cabe recordar que para la Unión Europea los llamados e-fuel no tendrán cabida más allá de 2035, puesto que diversos estudios han apuntado a que son tipos de coches que cuentan con un motor capaz de generar elevadas dosis de óxido de nitrógeno.
Los objetivos más próximos
Desde la Eurocámara también buscan establecer el próximo año una metodología clara y unificada que permita medir el ciclo de vida completo de las emisiones de CO2, tanto en coches como en el caso de las furgonetas comercializadas dentro de la UE, además de hacer lo propio con todo lo referido a los combustibles y la energía de la que hagan uso de los vehículos en cuestión.
