La llegada del frío hace que todo conductor de un coche eléctrico se pregunte, cuánto gasta la calefacción de un coche eléctrico. Sin una fuente de energía térmica como los vehículos de combustión, el sistema para mantener el confort de los viajeros es distinto, el calor que genera un vehículo eléctrico no es suficiente por sí solo para crear un sistema de calefacción eficiente.
Las soluciones para mantener la temperatura en invierno son varias. Con lo cual dependerá del modelo y del nivel de las baterías que afecte en mayor o menos medida a la autonomía. Todo conductor de un coche eléctrico debe tener en cuenta que en temas de calefacción estamos ante un sistema que pide ayuda a quien se pone detrás del volante. Nunca ha sido tan importante la conducción eficiente.
Así es cómo funciona la calefacción de un coche eléctrico
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Hay un sistema convencional que supone la generación del calor, calentando las resistencias eléctricas que, a su vez, calientan el líquido del circuito de calefacción. Un elemento que supone un gasto extra mayor. Algo que no todos los vehículos eléctricos se permiten, algunos incorporan un nuevo sistema, consiguiendo una mayor autonomía con las máximas garantías posibles de confort.
Marcas como Nissan en su modelo Leaf o el ya mítico Renault Zoe, todo un éxito de ventas, funcionan con una bomba de calor que está destinada a conseguir una temperatura adecuada, gastando lo menos posible. Una alternativa que permite ganar en eficiencia en muchos sentidos.
Sea con bombo de calor o calentando las resistencias eléctricas, inciden en la batería, con lo cual, implican un gasto energético. Afectará en mayor o menor medida la autonomía en invierno, siempre y cuando optemos por este sistema para calentar el coche y viajar cómodamente por la ciudad.
La autonomía del coche eléctrico se verá afectada
Entre un 6 o un 10% de la autonomía del coche se verá comprometida a la hora de encender la calefacción. Algo que deberemos tener en cuenta si queremos mantenernos calentitos y recorrer los kilómetros necesarios en el día a día. Encender la calefacción mientras el coche se carga para iniciar la marcha con una temperatura adecuada que puede durar hasta el destino o el recorrido que debemos hacer.
Abrigase bien y usar los asientos o el volante calefactable es también una solución más eficiente. Sin comprometer la batería del coche en mayor medida. Conseguiremos de esta manera que el coche pueda recorrer un mayor recorrido desde el inicio hasta el final al que queremos llegar.
Etanol y aislamiento eficiente en el coche
Marcas como Volvo han creado un sistema con Etanol capaz que calentar los habitáculos. En zonas donde el termómetro baja a temperaturas de menos 0 grados conseguiremos con este tipo de coches competir directamente con los de combustión en cuento a calefacción se refiere. Un buen sistema que ha patentado la marca, pero que podría extenderse a otros vehículos.
Los fabricantes recomiendan un correcto aislamiento en el coche. Abrir la ventanilla para fumar o dejar pasar el aire frío supone un gasto extra que debemos tener en cuenta. De igual forma que subir y bajar o abrir el maletero varías veces. Todo el calor que puede conseguirse se esfuma en unos segundos.
Es importante conducir de forma eficiente. Invirtiendo lo menos posible y logrando con la conducción adecuada optimizar la batería en su máximo nivel para que nada escape de nuestro control. El conductor juega un papel determinante en la conducción de un coche eléctrico cuya energía debe durar lo máximo posible en medio de una climatología adversa. Un curso de conducción es una inversión para ahorrar, la eficiencia es un valor en alza en la optimización de baterías.