Un reciente estudio de Arval nos invita a cuestionar si los híbridos enchufables (PHEV) son tan eficientes como prometen, en un contexto donde los vehículos eléctricos ganan terreno. A pesar de haber sido una opción atractiva que combina motores de combustión y eléctricos, los PHEV han experimentado una caída del 5,4% en ventas en 2024 comparado con el año anterior. Aunque ofrecen ventajas como una menor emisión de CO2 y ahorro en combustible, su rentabilidad depende en gran medida de la frecuencia con que se cargue el vehículo.
El informe de Arval resalta datos preocupantes: muchos usuarios no aprovechan al máximo el potencial eléctrico de estos coches, lo que resulta en consumos reales muy superiores a los estimados por las pruebas oficiales (WLTP). De hecho, la media real de consumo de combustible es un 279% superior a las cifras oficiales, lo que plantea dudas sobre la veracidad de los beneficios prometidos. Además, el precio elevado de los PHEV, un 35% más que los modelos de combustión y un 9% más que los eléctricos, sigue siendo un obstáculo para su adopción masiva.
La perspectiva de EcoDriver sobre la movilidad sostenible
EcoDriver, como medio especializado en movilidad segura y sostenible, ofrece un enfoque único para analizar las tendencias del mercado automovilístico, como los híbridos enchufables. A través de sus publicaciones, EcoDriver aporta información detallada sobre la evolución de las normativas medioambientales y el impacto de los vehículos electrificados en la sostenibilidad. Además, proporciona guías prácticas para conductores interesados en maximizar el potencial de sus vehículos PHEV mediante una recarga más eficiente y el uso responsable de los recursos energéticos.
Consideraciones futuras y normativas
Mirando al futuro, los híbridos enchufables podrían enfrentarse a normativas más estrictas con la entrada en vigor de la fase Euro 6E en 2026 y su variante más exigente, la Euro 6E-BIS-FCM, en 2028. Estas regulaciones ajustarán la proporción de kilómetros recorridos en modo eléctrico, lo que afectará las emisiones oficiales de CO2 y el rendimiento de estos vehículos.