Los coches eléctricos no tienen cambio automático, pero eso no significa que pueda simularlo, Toyota se atreve a intentar crear el coche para los nostálgicos. El futuro es el coche eléctrico que no tiene cambio manual, son todos automáticos, con lo que, los amantes de la conducción con marchas deberán acostumbrarse.
Lo primero que llama la atención en un coche eléctrico es la forma de conducirse, sin cambio manual. Un cambio automático que asegura la eficiencia energética y regala a todos aquellos que desean una conducción más sencilla y eficiente. Pero, se aleja de los amantes del control durante la conducción.
Los coches eléctricos de Toyota contarán con un cambio ‘simulado’
La experiencia de Toyota como abanderados de los coches híbridos es total. Fueron los primeros y tienen en su poder el premio de haber creado el más vendido hasta la fecha el Prius. Años después de ese logro que les puso en primer lugar en esta carrera para lograr la eficiencia antes que nadie, vuelven a arriesgarse con una propuesta nada fácil de entender.
Los Toyota podrán conducirse con un cambio ‘simulado’, una especie de simulador que contará con un pedal y una palanca que intentará dar al conductor la sensación de que cambia de marcha. Un proceso del que nos deberemos despedir con el avance del coche eléctrico que no necesita este elemento.
El peso de las baterías y la forma de distribuirse la energía hace que sea totalmente innecesario este elemento. Solo un pedal y la energía perfectamente enfocada en una eficiencia por encima de los coches eléctricos. Se intenta que el consumo sea el mismo y que en cierta manera sirva para ayudar a la conducción.
Toyota cambia las reglas al intentar incluir un cambio manual en sus coches eléctricos. A nivel técnico innecesario por lo que servirá para crear las bases de una simulación muy real. La marca japonesa ha tenido que enfrentarse a más de una crítica por la manera en la que ha encarado esta novedad.
La diversión del cambio ‘simulado’ en los futuros coches eléctricos de Toyota
Este cambio ‘simulado’ formaría parte de una aplicación más estética que práctica. Con lo cual, se pone en duda que se pague de más por algo que no sirve de nada más que para recordar la conducción anterior a los coches eléctricos. Volvemos al pasado y lo hacemos de la mano de un tipo de vehículo que aún no tiene nombre.
Los técnicos de Toyota están aún trabajando en la idea de la que no han concretado aplicación. Aún no están delimitados los modelos que tendrán esta opción, ni el coste que generará sobre un coche que ya tiene sus peculiaridades. Toyota se lanza a por un mercado aún por explorar, los de aquellos que quieren un coche eléctrico sin renunciar a la forma de conducir de uno de combustión.
Quizás estemos ante una nueva etapa a nivel técnico. Más allá de lo que supone la estética o la nostalgia, Toyota busca en las emociones una nueva manera de actuar y lo hace para dar algo que, aunque no tenga utilidad técnica, sigue siendo necesario. Sentir el control del coche, la aceleración y poner en uso una parte que quizás no sabíamos que echaríamos de menos cuando yo no está.
Todo cambia, especialmente en el sector de unos coches eléctricos que están en constante evolución. Toyota será la primera marca en volver al pasado, pero quizás no sea la única que realice esta interesante apuesta. Para algunos conductores será una forma de obtener una transición más sencilla y necesaria.