Elon Musk es un visionario que ha querido crear un coche eléctrico que va mucho más allá de ser un simple vehículo, rompe con las reglas y elimina los volantes redondos de su Tesla. La marca por excelencia de los coches eléctricos hace que los conductores, pero también los ingenieros se cuestionen algunas obviedades, como el hecho de que los volantes son redondos.
Desde que Tesla llegó muchas cosas que se daban por obvias han sido cuestionadas. Durante más de 100 años los volantes han sido redondos. Excepto algunos supuestos especiales como la Formula 1 o determinados modelos, han optado por seguir la forma de la rueda para poder guiarlas. Una teoría que se rompe por completo con Tesla que decidió dejar a un lado este tipo de volantes.
Elimina los volantes redondos de los coches eléctricos Tesla
Romper con lo establecido nunca ha salido tan rentable, especialmente cuando estamos ante un tipo de coche que está destinado a cambiar por completo con lo establecido. Uno de los detalles que llama poderosamente la atención de un Tesla más allá de un exterior más que convencional es el volante. En el diseño de este tipo de coche eléctrico se busca hacer algo radicalmente distinto y nada mejor para conseguirlo que un volante distinto a todos los demás.
Yoke es el nombre en inglés que recibe el volante de un Tesla que se parece más al de un avión que al de un coche. Estéticamente es de los más originales, aunque poco funcional, si tenemos en cuenta que el motivo de los volantes cuadrados en la Formula 1 es la falta de espacio, en este coche eléctrico no parece ser la causa de su llegada.
Poner un volante que sea distinto a todos los de la competencia, una extravagancia más de un coche que busca ser único en todos los sentidos. Es casi imposible no quedarse prendado de él o querer experimentar cómo se conduce. La realidad, es que a nivel de ser un elemento más práctico o que añada comodidad a la conducción está lejos de producirse.
El volante cuadrado de Tesla es una transición hacia la conducción autónoma
El motivo del volante cuadrado es ese cambio que Tesla quiere provocar. A la hora de conducir el volante redondo hace que el conducto deba dar todos los giros y dirigir el coche. Con una parte autónoma hay maniobras que no son necesarias realizar. Podemos programar con el volante determinadas rutas y empezar a pensar en una conducción autónoma.
El objetivo de este coche eléctrico es acabar siendo autónomo. Con lo cual a la hora de conducir conseguiríamos darle al coche toda la información posible a través de una simple pantalla. Este volante cuadrado sigue dando protagonismo a las manos del conductor, pero ya lo prepara para que empiece a dejar algunas funciones a un coche que ya casi funciona solo.
Desaparecerán los volantes en las nuevas versiones de Tesla
Elon Musk es un hombre que está dispuesto a todo, la revolución del coche eléctrico es solo una pequeña parte hacia ese futuro donde los coches serán totalmente autónomos en todos los sentidos. Se podrá simplemente programar o decir en voz alta una ruta a la que llegaremos cómodamente sentados desde nuestro propio vehículo.
Lo que parece ciencia ficción es el futuro que nos está esperando y que puede hacerse realidad antes de lo que estamos pensando. Es cuestión de ponerse manos a la obra y conseguir ese cambio de rumbo que Musk está generando. No es solo el volante es un cambio de mentalidad, rompiendo las reglas y la forma de conducir para siempre.