Stellantis está desarrollando y poniendo ya a prueba una tecnología que permite recargar vehículos eléctricos sin cables, algo que sería posible al ir por carriles de carretera que ya están equipados para esta función.
Para ello hacen uso del sistema DWPT, una opción que incorpora bobinas bajo del asfalto que se encargan de pasar la energía a los vehículos sin que para ello se tengan que parar. Todo esto es posible mediante la colocación de un receptor al coche, camión o autobús, que lo que hace es incrementar su autonomía al tiempo que mantiene la carga.
Todo sobre este proyecto de carga de vehículos sin cables eléctricos
Según las propias palabras de Anne-Lise Richard, Head of Global e-Mobility Business Unit de Stellantis: «Nuestro plan estratégico a largo plazo, Dare Forward 2030, se basa en la premisa de aportar ‘libertad de movilidad de vanguardia’ a todas las personas, y este proyecto es la esencia misma de nuestro objetivo como empresa».
Con todo ello, las pruebas de carga inductiva se han llevado a cabo en el Nuevo Fiat 500 y lo que se ha podido comprobar es que sí se podía viajar a una velocidad como se haría en autopista sin, por ello, tener que consumir la energía almacenada en la batería, todo ello sin que conlleve ningún impacto eléctrico que pueda poner en riesgo la propia seguridad del conductor.
Por tanto, se trata de un sistema que podría revolucionar el sector, sobre todo si se tiene en cuenta que la propia revista Time lo nombró como uno de los 100 inventos más importantes de 2021. Lo cierto es que las posibilidades de comercialización que puede tener a nivel global son muchas y sería una revolución en el mundo del transporte y el proceso de desarbonización. De ahí que no sea de extrañar que ya ciertas compañías como Maserati hayan anunciado su incorporación al proceso de pruebas.
Para contextualizar, cabe recordar que Stellantis, es una empresa matriz de Fiat, Chrysler, Dodge, Chrysler, Jeep, Opel, Peugeot, Ram, Maserati entre otras, además de miembro fundador del proyecto Arena del Futuro en Chiari, una zona de carretera de algo más de un kilómetro de longitud que se ubica cerca de la salida de Chiari de la autopista A35, al norte de Italia y que se realizó para probar este tipo de tecnologías de transporte orientadas al futuro, en el que se incluyen aspectos como la conectividad 5G e IoT, comunicaciones V2X y optimizaciones relativas a la zona de la carretera.