La Movilidad Segura y Sostenible no solo depende de infraestructuras, normativas y tecnología. También requiere cambios culturales profundos que solo pueden lograrse a través de la educación y la concienciación ciudadana. En este contexto, el humor se revela como una herramienta pedagógica poderosa, capaz de conectar emocionalmente con la ciudadanía, generar reflexión crítica y fomentar comportamientos responsables sin recurrir al miedo ni a la imposición.
Vivimos en una sociedad crispada. La confrontación política se ha convertido en rutina, y la agresividad verbal se ha normalizado en todos los espacios públicos, desde el Congreso hasta las redes sociales. La deriva social nos empuja hacia un mundo de simulación, donde la inteligencia artificial comienza a suplantar al ser humano no solo en tareas mecánicas, sino también en emociones simuladas. En este escenario, el contacto humano como una sonrisa, un gesto amable o una conversación espontánea, se ve desplazado por el valor efímero de un “like”. La conexión real se diluye, sustituida por métricas digitales que no abrazan ni consuelan.
Frente a la pérdida de valores compartidos, algunos apuestan por una legislación infinita, y campañas abusivas de vigilancia, control y sanción, como si el exceso de normas o los castigos pudieran compensar la falta de conciencia colectiva. Pero la pedagogía social, la educación emocional, el pensamiento humanista, parecen cada vez más arrinconados por el peso de lo normativo. Y en medio de esta saturación de problemas, emerge uno que no siempre recibe la atención que merece: la Seguridad Vial y la Movilidad Sostenible. No es que los demás asuntos no sean importantes, es que en este nos va la vida. Literalmente.
En este contexto, cabe preguntarse si el humor puede rescatarnos. España ha sido históricamente un país donde el humor ha servido de refugio frente al desatino. Desde Quevedo hasta Forges, desde Ibáñez hasta Chiquito, el humor ha sido herramienta de crítica, de educación y de supervivencia. Y en el ámbito de la Movilidad, también ha tenido, tiene y tendrá su papel.
Campañas como la de la DGT con Leo Harlem, que ridiculizaba con monólogos los comportamientos imprudentes al volante, lograron conectar con el público joven sin recurrir al dramatismo. En Cádiz, el Ayuntamiento apostó por el rap costumbrista con “Quillo, coge el 7”, una campaña que convirtió el autobús híbrido en una opción emocionalmente atractiva. En Galicia, el policía Abelardo Martínez creó a Poli Paco, una marioneta que enseña normas de circulación a niños con cuentos y teatro. En Isla Cristina, los agentes Jesús Lima y Carlos Ruiz usan el teatro para enseñar seguridad vial desde la participación y el humor. En Reino Unido, una campaña dirigida a varones jóvenes utilizó memes para reflexionar sobre el exceso de velocidad. En Francia, se apeló al humor provocador para romper estereotipos de género en la conducción. En Alemania, se usó estética de revista de moda para promover el uso del casco entre jóvenes ciclistas.
Todos estos ejemplos comparten una idea: el humor no trivializa los problemas, los humaniza. No se trata de reírse de la tragedia, sino de usar la risa como llave para abrir la conciencia. En tiempos de saturación informativa, el humor permite conectar, recordar y actuar. Es una herramienta pedagógica que no impone, sino que invita. Que no castiga, sino que transforma.
La Movilidad Segura y Sostenible no puede construirse solo desde la norma. Necesita empatía, creatividad, educación emocional. Necesita que el ciudadano no solo cumpla, sino que comprenda, participe y se comprometa. Y para eso, el humor es insustituible.
En una sociedad que corre el riesgo de convertirse en una simulación sin alma, el humor nos recuerda que somos humanos. Que la movilidad no es solo desplazarse, sino convivir. Que la seguridad vial no es solo evitar accidentes (léase Siniestros Viales), sino cuidarnos unos a otros. Y si en este problema nos va la vida, que sea una vida con sentido, con valores, con pedagogía… y con humor
Repasemos ahora con más detalle algunos ejemplos donde el humor es protagonista:
Leo Harlem y la DGT: monólogos que educan con ironía
La campaña “Hay que estar a lo que hay que estar. No te distraigas” de la DGT, protagonizada por Leo Harlem, marcó un giro en la comunicación institucional. En lugar de mostrar accidentes trágicos, se apostó por tres monólogos humorísticos:
- El coche oficina
- No sin mi GPS
- El peatón electrónico
Harlem ridiculiza comportamientos cotidianos como usar el móvil al volante o caminar absorto en la pantalla. El tono desenfadado y directo logró conectar con el público joven y generar conversación social sin rechazo.
“Quillo, coge el 7”: Cádiz y el rap costumbrista
El Ayuntamiento de Cádiz lanzó una campaña para promover el uso de los nuevos autobuses híbridos bajo el lema “Quillo, coge el 7”. El vídeo, en formato rap gaditano, utiliza expresiones locales y humor costumbrista para romper barreras culturales y fomentar el transporte público como opción sostenible y cercana.
Frases como “puedes dar la vuelta a Cádiz en lo que dura un estribillo” o “me bajo en Garaicoechea, que está al lado de los chicharrones” conectan con la identidad local y hacen del autobús una opción emocionalmente atractiva.
“Menos Brum y más Pi”: el Gobierno Vasco apuesta por la simpatía
La campaña del Gobierno Vasco, ideada por la agencia Dimensión, contrasta el ruido del coche (“Brum”) con el sonido del transporte público (“Pi”). Con estética comercial y ritmo pegadizo, busca modificar hábitos desde la simpatía y no desde la imposición.
El spot principal muestra ciudadanos que abandonan el coche privado para pasarse al metro, tranvía, autobús o bicicleta. La campaña incluye versiones para radio, redes sociales y exteriores, y ha sido reconocida por su capacidad de conectar emocionalmente con el público desde el humor y la música.
Poli Paco: el guiñol que enseña desde Galicia
El policía local de Sanxenxo, Abelardo Martínez, creó en 2012 al personaje Poli Paco, una marioneta que enseña normas de circulación a niños de forma divertida y cercana. Acompañado por otros personajes como Ero el Bombero y la Poli Lola, Poli Paco protagoniza cuentos, vídeos y representaciones teatrales.
Su labor ha sido reconocida con la Medalla de Oro en Seguridad Vial, y su método ha sido replicado en otros municipios. El cuento “Aprende seguridade viaria co Poli Paco” se ha distribuido en más de 2.000 ejemplares en centros educativos gallegos.
Isla Cristina: teatro y humor en las aulas
Los agentes Jesús Lima y Carlos Ruiz, de la Policía Local de Isla Cristina (Huelva), han revolucionado la educación vial con un enfoque basado en el teatro, la interactividad y el humor.
Entre sus actividades destacan:
- “Multa de la Vergüenza”: los niños multan simbólicamente a conductores imprudentes.
- Representaciones teatrales: como “El atropello del bocadillo de Romancillo”, que dramatiza situaciones reales con humor.
- Formación a educadores: han impartido talleres en la Universidad de Sevilla y en academias de policía.
Su método ha sido reconocido con la Medalla Nacional a la Seguridad Vial, y ha demostrado que el humor no trivializa, sino que humaniza y transforma.
Makinavaja: crítica social desde el cómic
El personaje Makinavaja, creado por Ivà para El Jueves, representa al “último choriso” del Barrio Chino de Barcelona. Aunque no aborda directamente la Seguridad vVal, su filosofía callejera, su crítica a la autoridad y su defensa de la justicia social conectan con los valores de una movilidad más humana y consciente.
Maki, con su sarcasmo y su mirada poética, nos recuerda que la calle es un espacio de convivencia, no de conflicto. Su popularidad en los años 80 y 90 ayudó a visibilizar las desigualdades urbanas y la necesidad de una ciudad más inclusiva.
Aplicaciones en la Formación Profesional
En el ciclo de Técnico Superior en Formación para la Movilidad Segura y Sostenible, se promueve el uso de campañas creativas y participativas. Ejercicios como:
- Creación de vídeos humorísticos sobre el uso del patinete eléctrico.
- Simulaciones teatrales en circuitos cerrados.
- Diseño de campañas locales con enfoque cómico.
Demuestran que el humor no solo informa, sino transforma, y que puede ser una herramienta clave en la formación de futuros profesionales de la movilidad.
Analizando los ejemplos anteriores nos damos cuenta de que la pedagogía del humor no sustituye los enfoques tradicionales, pero los complementa con eficacia. En un contexto donde la movilidad segura y sostenible requiere cambios culturales profundos, el humor se revela como una herramienta estratégica para educar, conectar y transformar.
¿Y qué dicen del Humor grandes pensadores?
Cabe destacar entre otras muchas, estas 10 frases célebres de grandes pensadores donde el humor es protagonista, ya sea como herramienta de crítica, reflexión o sabiduría:
- Mark Twain – “El humor es la mejor bendición de la humanidad.”
Twain entendía el humor como una forma de resistencia y lucidez frente a la adversidad. - George Bernard Shaw – “El humor es una forma de ver la verdad sin que duela.”
Para Shaw, el humor era una vía para decir lo que otros no se atreven, sin perder la sonrisa. - Sigmund Freud – “El humor es el más elevado mecanismo de defensa.”
Freud lo consideraba una forma madura de afrontar el sufrimiento y la frustración. - Voltaire – “El sentido común no es tan común, por eso el humor lo señala.”
Voltaire usó la ironía como arma contra la ignorancia y el dogmatismo. - Oscar Wilde – “La vida es demasiado importante como para tomársela en serio.”
Wilde elevó el humor a categoría filosófica, como forma de vivir con elegancia y crítica. - Albert Einstein – “Si A es el éxito, entonces A = X + Y + Z. Donde X es trabajo, Y es juego y Z es mantener la boca cerrada.”
Aunque no humorista, Einstein usaba el humor para simplificar ideas complejas y conectar con el público. - Charlie Chaplin – “Un día sin reír es un día perdido.”
Chaplin convirtió el humor en lenguaje universal, capaz de hablar de pobreza, injusticia y amor. - Jorge Luis Borges – “El humor es una forma de inteligencia.”
Borges lo consideraba una manifestación de lucidez, una manera de ver el mundo con distancia crítica. - Umberto Eco – “El humor es la forma más civilizada de la inteligencia.”
Eco lo veía como una herramienta para desmontar el poder y la solemnidad. - André Breton – “El humor es la cortesía de la desesperación.”
El padre del surrealismo lo entendía como un acto de rebeldía ante lo absurdo de la existencia.
Reír no es trivial ni frívolo: es una forma de aprender, de recordar y, sobre todo, de vivir más Seguros y más Sostenibles.
¡Que la risa te acompañe!