El sector de las autoescuelas no puede lanzarse a renovar su flota con coches eléctricos, pese a ser de los que más circulan por la ciudad, hay un código que impide que así sea. La peculiaridad de los coches eléctricos, sumada a la normativa, hacen imposible o poco probable que las autoescuelas opten por usar coches eléctricos.
Los coches eléctricos no tienen caja de cambios, son automáticos, con lo cual, limitan a las personas que quieren examinarse con ellos a estos vehículos. España es un país donde siempre han predominado las cajas de cambio manuales sobre las automáticas, más allá del precio es una cuestión de forma de conducir que empieza desde la base, en las autoescuelas.
Los coches eléctricos no son una posibilidad en las autoescuelas
Los coches eléctricos no pueden llegar a las autoescuelas españolas. Son una realidad en países como Holanda en los que el modelo de eléctrico de Ford Mustang es uno de los que más se usa. Una posibilidad que ayuda a que las calles de las ciudades tengan a estos aprendices cuidando el medio ambiente ya que son coches de 0 emisiones.
Una de las pocas empresas que se dedica a diario a recorrer las calles y no dispone de opción eléctrica son las autoescuelas. El motivo no es otro que las características de este tipo de coches que de serie no disponen de cambio manual, son automáticos. Por lo tanto, siguiendo la normativa, todos aquellos que se examinen con este tipo de coches tendrán ciertas limitaciones.
El código 78 imposibilita la llegada de los coches eléctricos a las autoescuelas
No es que no haya autoescuelas con coches eléctricos en España, existir, existen, pero el hecho de usar este coche para sacarse el carnet de conducir limita a los alumnos. Los provoca dos tipos de inconvenientes que deben tener muy claros. Por un lado, los hace tener que examinarse de una prueba diferente a los demás, con lo cual, pueden tardar más en obtener cita para el examen.
Teniendo en cuenta que la falta de examinadores ya hace que el proceso de sacarse el carnet no dependa ya de las autoescuelas que deben sobrevivir con un número de alumnos que muchas veces marca la propia administración. Si no se hacen exámenes no llegan alumnos nuevos, con lo cual, las autoescuelas se enfrentan a un proceso que les obliga a sobrevivir mientras esperan cita para el examen.
Por otro lado, en España si se examinan con un coche de cambio automático, significa que solo podrán conducir este tipo de cambio. A diferencia del cambio manual que los podrá habilitar para todo tipo de cambios. Una limitación que les obliga a llevar siempre estos vehículos de cambio automático, como son los eléctricos que no disponen de cambio manual para mejorar la eficiencia sobre la carretera y sacar el máximo partido posible a sus características.
Alemania o Suiza, eliminan el código 78 que obliga a conducir solo el tipo de cambio con el que se examinan. En estos países pueden pasar a posteriori por la autoescuela a aprender a conducir con un coche de cambio manual en el caso de necesitarlo y de esta forma no tener que examinarse de nuevo como sucede en España que obligan a hacer otro examen.
El cambio automático que es una característica propia de la mayoría de los coches eléctricos es pues lo que impide que lleguen con más frecuencia a las autoescuelas. Son ese cambio que han hecho en otros países y que permite a las autoescuelas enseñar sin necesidad de tener que examinarse de nuevo es imposible que se logre que lleguen a las calles este tipo de vehículos con lo que se aprende.