Tu coche eléctrico no tiene rueda de repuesto, no, no la busques desesperadamente con una pila debajo del coche o intentando arrancar la tapicería del interior. El espacio de las baterías y la falta de un maletero decente hacen que los coches eléctricos y algunos híbridos no tengan rueda de repuesto.
Antes de que pongas el grito en el cielo, no es obligatoria llevarla, por lo que muchas marcas llevan tiempo prescindiendo de ella. En su lugar ponen otro sistema para llegar al taller, aunque quizás no estás familiarizado con él y te cueste entenderlo. Es cuestión de ponerte manos a la obra para que no tengas más de un susto.
Los propietarios de coche eléctrico llaman a la grúa en busca de rueda de repuesto
Los conductores de grúas pueden sobrevivir un mes de trabajando solo en pinchazos de coches eléctricosque se llevan a cabo durante un año. Más allá de las baterías que suelen tener mala fama, el principal problema de este tipo de coches no es otro que los pinchazos en carretera y las consecuencias que provocan.
El primer impulso es buscar una rueda que no existe. Por mucho que quieras tener en tu poder una nueva rueda, la realidad es que estará lejos de donde esperabas. No existirá, así que tendrás que adaptarte a, intentar llegar al taller con un pinchazo, lo cual, suele ser peligroso, llamar a la grúa o buscar esto.
Si intentas llegar a un taller mucho cuidado. Puedes ir despacio, pero teniendo en cuenta que podrías dañar la rueda o incluso el coche eléctrico en caso de tener un accidente con otro coche. Lo mejor es que te detengas y busques un sistema que cada vez llevan más coches.
El kit antipinchazos de los coches eléctricos es una realidad
En lugar de ponerse a hacer de mecánico, cambiando una rueda, algo que tampoco es nada fácil. Si te has encontrado en esta situación con un coche de gasolina, quizás también has llamado directamente a la grúa, ante la imposibilidad ni siquiera de sacar los tornillos. Se necesita mucha fuerza y destreza para hacerlo a la primera y también un tiempo, que puedes ahorrar si decides llamar a la grúa directamente.
Más tarde o temprano tendrás que ir al taller, pero cuidado porque hacerlo con la rueda mal puesta, tampoco es una opción. Si te aventuras a cambiarla, debes tener todo listo y asegurarte de que está correctamente en su lugar, evitando cualquier sorpresa que pueda surgir.
El otro elemento que está presente en los coches eléctricos es un kit que sirve para llegar al taller más próximo. En general sirve para poner una especie de espuma o un parche que te permite aguantar esa rueda unos kilómetros. Pero no se confíes demasiado, circula poco a poco e intenta desplazarte lo menos posible. Si hay un pinchazo puede ser la antesala de otro o de un problema con la rueda más allá de este punto.
Siendo uno de los kits que debemos tener en cuenta y que quizás sea la primera vez que lo vemos. En general llevan unas instrucciones y hay que seguirlas al pie de la letra. Es un sistema seguro que acaba con la rueda de repuesto, algo con lo que quizás contabas con otros coches, pero en estos no. Es un cambio al que hay que adaptarse y seguro que con el tiempo acabaremos familiarizándonos, de lo contrario, siempre puedes optar por la apuesta segura, llamar a la grúa para que venga a recogerte y no moverte del coche.