En el Pleno del Departamento de Mercancías del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) se ha acordado enviar una petición de ayudas al Gobierno y, en concreto, al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para intentar abordar el problema de los precios de los combustibles, que con su escalada ha logrado “evaporar” las ayudas acordadas. El objetivo es evitar que las empresas de transporte acaben estando en una situación aún más crítica que la que sucedió en marzo y abril cuando el sector hizo un paro indefinido.
Las medidas solicitadas
Así pues, entre las medidas solicitadas, encontramos las siguientes. Por un lado, se solicita la prórroga hasta el 31 de diciembre de la bonificación mínima de 20 céntimos por litro de combustible. Una bonificación que se ha de aplicar al gasóleo, la gasolina, gas y adblue.
Además, piden otra ayuda de otros 20 céntimos para el transporte profesional que incluye su aplicación a los vehcílos de hasta 7.5 Tn de MMA, ya sea por ayuda directa o con una tarjeta profesional.
Otra de las peticiones pasa por conseguir una ayuda directa en el caso de las empresas de transporte de mercancías, sobre todo, en función del tipo de vehículo. La cuantía de dicha ayuda será de 1.250 euros por camión y 500 euros por furgoneta. Aquí se incluyen las empresas que estén en el CNAE estipuladas como de mudanzas.
Se solicita la corrección de la cláusula de actualización del precio del transporte que será en función del precio que tenga el combustible, y que pasa de ser de un 30% a un 40%.
A través del comunicado de la CNTC se deja claro que «con estas medidas se confía en proporcionar músculo económico a profesionales y empresas en estos momentos de dificultad extrema para el sector. Hasta el momento la propuesta no resulta plenamente satisfactoria, pero se confía en poder contar con un texto que cumpla las aspiraciones del sector, antes de la fecha pactada con el Ministerio del 31 de julio».
Por su parte, desde Astic recuerdan que los grandes desequilibrios en las cuentas vienen por los aumentos del precio de combustible. «Si tenemos en cuenta que un camión pesado reposta en torno a 4.000-4.500 litros al mes, echemos las cuentas. Y no hablemos ya de los camiones propulsados a gas natural (comprimido y licuado), que actualmente utilizan unos 15.000 vehículos pesados en España. Llenar el depósito de estos camiones ha pasado de costar 2.500 euros a 5.500 euros en solo un año».