Los profesionales del transporte como los taxistas que se han pasado al coche eléctrico tienen muy claro que hay que tener un cargador en el garaje. Especialmente para todos aquellos que trabajan con sus vehículos, el hecho de no depender de ningún cargador público es esencial.
Especialmente si al día siguiente hay que seguir con un trabajo que no para. Dependiendo de unos turnos o de unas jornadas que pueden alargarse en el tiempo, es imprescindible tener muy claro que controlar las cargas del coche eléctrico nos ayudará a poder afrontar más de una jornada de trabajo complicado.
El cargador va con el coche eléctrico
Al igual que los profesionales que se han pasado al coche eléctrico, el cargador va con el coche eléctrico y también puede ayudarnos a instalarlo el plan MOVES III. Estamos ante un cambio de ciclo que podría modificar por completo una situación que acabará siendo clave en todos los sentidos.
Los que trabajan con el coche eléctrico tienen muy claro lo que supone de ahorro, de ventajas y de inconvenientes. En una reciente entrevista en La Voz de Asturias dos taxistas afirman que el ahorro al que se sometieron fue enorme en todos los aspectos. Jaime y Francisco ahorraron una gran cantidad de dinero con el Tesla, un coche eléctrico que les permitió adelantarse a sus compañeros.
Un cambio de rumbo que ha servido para tener más dinero en su bolsillo y hacerlo de la mejor forma posible. Con una cantidad de dinero con el que han podido ganar más y más, eso sí, descubriendo algunas novedades importantes que seguro que nos darán más de una alegría. Esta entrevista nos abre un poco los ojos sobre la forma de incluir el coche eléctrico en un trabajo para el que se necesita conducir.
Esto es lo que dicen los taxistas
En la entrevista a este medio anteriormente citado, los taxistas lo tienen claro: “Jaime Cuendias y Francisco Campos son dos de los conductores que apostaron por motores eléctricos después de hacer una transición inicial de la combustión convencional al coche híbrido. Ambos realizan su trabajo a bordo de un Tesla Model 3. Adquirir el vehículo supuso un importante desembolso económico, pero a la larga es una inversión rentable, pues el ahorro, aseguran ambos, es «monumental».”
La principal desventaja que afirman que tienen es la deficiente red de electrolineras que han podido suplir con la instalación de puntos de carga en sus propias casas. Consiguiendo de esta manera controlar ellos mismos las recargas y no tener que depender de unos puntos que aún no están del todo preparados para una red de coches eléctricos que necesita cargarse con regularidad.
Según afirma Jaime en esta entrevista ha pasado de gastar 600 euros con su coche híbrido, un Toyota que usaba con anterioridad a invertir solo 60 euros en la carga de madrugada desde su casa. Una opción que aporta un ahorro significativo en estos tiempos que corren.
Pese a que son más caros que los vehículos de gasolina, diésel o los híbridos, estamos ante un coche eléctrico que es ideal para ir por la ciudad. Una opción que solo tiene como inconveniente el hecho de depender de un tipo de electrolinera que puede acabar siendo el que marque la diferencia.
Este tipo de coches eléctricos han acabado siendo los que mejor se han adaptado a las necesidades de cada uno. Los taxistas que trabajar con sus coches tienen muy claro lo que supone conducir estos coches las 8 horas al día, con unos cargadores que son claves.