Los coches eléctricos tienen una serie de problemas con el calor que debemos tener en cuenta, siendo una de las principales diferencias con los coches diésel y gasolina. Una combinación de elementos que hacen que tengamos que estar muy pendientes de nuestro coche cuando lleguen las altas temperaturas.
Este verano 2022 fue de récord y el del 2023 ya apunta maneras, con lo cual, debemos estar preparados para conseguir con nuestro coche eléctrico hacer frente a cualquier contratiempo. Acostumbrarse a conducir o a realizar un mantenimiento distinto, es uno de los principales elementos que afectan al coche eléctrico.
Estos son los principales problemas de los coches eléctricos y el calor
Aunque el coche eléctrico lleva poco tiempo entre nosotros ya ha tenido que hacer frente a una de las olas de calor más duras de los últimos tiempos. En 2022 fue uno de los caños más calurosos desde que se tiene registros en el planeta, por lo tanto, el coche eléctrico ha vivido en su corta vida un ascenso continuado de temperaturas.
Las baterías de litio tienen su punto optimo de los 20 a los 25º, una franja de temperaturas que pasa rápidamente debido a que los cambios de temperatura afectan de lleno a las estaciones. Pasamos de una primavera a un verano a la velocidad de la luz y eso se nota en los planes que hacemos.
Por lo tanto, debemos tener en cuenta que la batería del coche eléctrico se verá afectada por un ascenso continuado del termómetro. Es importante dejar el coche en un lugar donde la sombra sea una realidad, para evitar esos picos de calor que en horas centrales del día pueden hacer que se llegue a temperaturas cercanas a los 40º, el doble de la que se recomienda.
A pesar de que no hay ningún riesgo, se pueden producir algunos fallos o marcar avería. Algo que deberíamos consular con los especialistas. Por lo tanto, tendremos que estar listos para afrontar las temperaturas extremas, protegiendo el coche eléctrico. De igual forma que no cargaremos el coche durante las horas centrales del día, cuando más afecta el sol y el consumo de electricidad está más elevado.
A primera hora de la mañana o a última de la tarde, son los momentos óptimos para cargar el coche eléctrico, especialmente si estamos ante una oleada de temperaturas al alza. Mientras se carga será el momento de poner el aire acondicionado que hará que el coche baje la temperatura sin gastar nada de batería.
Algunos modelos disponen de un sistema de pre-enfriamiento del habitáculo que hace más fácil esa primera puesta en marcha en uno de esos días de calor extremo similares a los veranos que hemos tenido con anterioridad. Algo que necesitamos para conseguir que sea más agradable conducir el coche eléctrico en verano. Pero, sobre todo, para mantener la duración y el buen uso de las baterías.
Conduce con calma, evita los acelerones o los frenazos que son los que consumen más energía y desgastan una batería que deberá durar lo máximo posible. El coche eléctrico con caja de cambio automática nos obliga a aprender de nuevo a conducir. Para optimizar al máximo las baterías y conseguir que cada paso que demos esté perfectamente adecuado al recorrido. La batería es lo que marca el camino, si nos quedamos sin ella, tendremos un problema.
Calcula la ruta con cargadores cerca que te permitían disfrutar de la plena seguridad posible con la ayuda de estos dispositivos cerca. Podrás viajar cómodamente en un verano muy especial con tu nuevo coche eléctrico y sus directrices que se diferencia de los coches diésel o gasolina.