Las mascotas son uno más en la familia, los perros lo tienen muy claro, prefieren viajar en coche eléctrico. Este tipo de vehículos ha llegado para quedarse y formar parte de nuestro día a día. El coche eléctrico es uno de los más buscados para ahorrar y ahora también el favorito de los perros según un reciente estudio.
Con la compra de este vehículo conseguiremos que toda la familia, incluida las mascotas disfruten de unos viajes y desplazamientos excepcionales. Es importante que todos viajen cómodamente y de acuerdo con la normativa establecida. Por lo que los perros deben ir en sus respectivos sistemas de seguridad en el coche eléctrico.
Un estudio confirma que los perros prefieren viajar en coche eléctrico
La Universidad de Lincoln (Reino Unido) y CarGurus son los autores de un estudio que mide el bienestar de los perros en los desplazamientos en coche. Todo aquel que tenga mascotas sabe lo importante que es que estén cómodos al subirse al coche. La imagen de que solo van en coche al veterinario o unos elementos que hacen que se sienta inseguro hace indispensable que lo tratemos lo mejor posible al movernos.
Este estudio implicó a 20 perros que hacían un viaje en coche diésel o eléctrico de 10 minutos. Un recorrido que les afectaba de una forma o de otra. La costumbre es un elemento importante que hace que sea más sencillo realizar un recorrido en este caso un trayecto en coche que puede acabar siendo recurrente. Pero al cambiar de tipo de coche, las reacciones eran distintas.
Debemos tener en cuenta que el viaje en coche eléctrico es distinto del diésel, especialmente para un perro. Los ruidos se amplifican en el oído de un animal que sufre en primera persona los efectos de cada uno de los sonidos. Teniendo en cuenta que los coches eléctricos no son tan ruidosos, este es un primer elemento para sentirse bien siendo transportados en este tipo de transporte.
Se monitorizaron a los perros que se mostraron más inquietos con el coche diésel que con el eléctrico. Los ruidos y la forma de conducir un coche diésel que implica unos movimientos más o menos recurrentes, el cambio de marchas influye en la manera en la que los perros viajan con los humanos. Un hecho que hasta la fecha no se había demostrado.
En el caso del viaje en coche eléctrico, no solo no hay ruido, sino que las vibraciones son menores, el cambio automático ayuda a que el animal también se sienta menos inquieto. Los resultados fueron concluyentes en unas estadísticas que demuestran claramente que los coches eléctricos son mejores para los perros.
Las reacciones de los perros al viajar en un coche diésel fueron las siguientes: exceso de excitación (58 %), de ansiedad (48 %) o de náuseas (44 %) al viajar en coche. Unos números que son más elevados que los que se produjeron al viajar en un coche eléctrico. Las respuestas son especialmente favorables en los desplazamientos de coches eléctrico, los perros estaban más tranquilos (43 %) y que lloraban menos (45 %).
En el estudio uno de los datos que más impresionó a los especialistas es que el ritmo cardíaco fue un 30 % inferior en un eléctrico. Además de este dato relevante, se vio que algunos perros parecían disfrutar del movimiento de los coches. La experiencia de viajar en un coche eléctrico es radicalmente distinta que hacerlo en un coche diésel. Tal y como demuestra este estudio, los perros también lo tienen muy claro, la apuesta de este miembro de la familia por el coche eléctrico es total.