España tiene una cota de mercado del 12% de ventas de coche eléctrico, un porcentaje inferior al resto de Europa. Pero no es de extrañar si tenemos en cuenta que estamos ante un país y, sobre todo, unos consumidores que deben hacer frente a un coste más elevado.
El coche eléctrico pese a las ofertas y las ayudas sigue estando por encima de un coche de gasolina o diésel. En un momento en el que la electricidad está también por las nubes, es importante conocer la opinión de los fabricantes y del propio sector.
Es el consumidor el que paga el coche eléctrico
A pesar de las subvenciones que cubren una parte del coche eléctrico, algo que ha sucedido durante años para intentar crear un parque de vehículos que estuviera de acuerdo con las nuevas normativas. La media de los coches españoles es de 13 años, una cifra muy por encima de los 5-10 años que recomiendan los fabricantes y las autoridades.
Lo ideal es poder cambiarse el coche siempre que uno desee, de acuerdo con las necesidades de uno mismo, pero, sobre todo, por lo que supone este elemento de seguridad. No es solo un problema de consumo o de contaminación, también se relaciona con una seguridad que un vehículo nuevo puede proporcionar a la persona o personas que viajan dentro y con las que convive en la carretera.
Hoy en día los coches eléctricos suponen un coste añadido que pocos pueden permitirse, pese a que están exceptos de determinados impuestos y su coste a largo plazo es menor. Pero la inmediatez de tenerlo todo ahora y aquí, es lo que impide en cierta manera esta llegada masiva que se esperaría. De momento, los fabricantes parece que lanzan una llamada de emergencia que los poderosos deben escuchar.
Los fabricantes de coche eléctrico lanzan una advertencia
El delegado de Renault y presidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (Acea), Luca de Meo, ha reconocido que el 40% del coste de los coches eléctricos está en las baterías. Para él el que tiene que pagar esta transición hacia el coche eléctrico son los que tienen dinero, los ricos y no los propios consumidores.
Algo que ahora pasa con la compra de un coche que pese a estar subvencionado, tardan en llegar unas ayudas que ya ha advertido el propio gobierno que serán revisadas para que lleguen con mayor facilidad.
Será cuestión que se pongan las pilas las autoridades y aquellos que pueden conseguir un cambio importante en este día a día que estará marcado por una situación que parece que cambia por momentos. De las ventas estelares que tenían en Alemania han pasado a un marcado descenso por el fin de las ayudas.
En España el miedo de que el fin de las ayudas pudiera condenar al coche eléctrico es enorme. Especialmente viendo unas ventas que vienen respaldadas por las autoridades y que de momento parece que van marcando un camino a paso lento, pero firme. Los expertos auguran un giro radical con otro componente que llegará pronto.
El coche eléctrico chino pondrá contra las cuerdas a los fabricantes, pero también a una Unión Europea que parece que lo tiene todo para bloquear esta llegada. Unos coches eléctricos que sorprenden por el precio, pero generan dudas, especialmente ante aquellos que no tienen clara ni la procedencia, ni la calidad de los materiales.
De momento, algunas marcas han conseguido desembarcar en un mercado que exige altos niveles de exigencia que quizás veremos en estos coches del futuro que están destinados a recorrer nuestras carreteras en breve.