Los coches eléctricos se venden hasta un 50% más caros respecto a los modelos tradicionales, en parte, por los costes también más elevados que conlleva su fabricación.
¿Por qué es más caro realizar coches eléctricos?
Estos datos se han mostrado de manera clara a través de un estudio que indica precisamente que esta diferencia se da por el desajuste que hay entre el coste de desarrollar un coche eléctrico, de un 45% respecto a uno convencional. Una diferencia que se prevé se vaya reduciendo hasta 2030 donde este desajuste debería estar en un 9% aproximadamente.
Se espera que a medida que este tipo de vehículos vaya aumentando su número de ventas, los fabricantes también incrementen la inversión en la tecnología que permite crearlos y se vaya dando una reducción de precios. En definitiva, se busca lograr un equilibrio entre los costes de inversión, de desarrollo y asociados a su fabricación. Esta sería la clave que permitiría reducir el precio final de los coches eléctricos.
Gran parte del incremento de los costes de los coches con motor eléctrico alimentado por baterías se va precisamente para la batería, siendo una de las piezas más caras. En los coches de motor término los costes principales se dan en temas como el ensamblaje, chasis, arquitectura eléctrica y electrónica, en el caso de los coches con motor eléctrico el motor eléctrico al que hay que sumar las baterías y auxiliares disparan los precios.
Los costes de producción en cifras
De este modo, se estima un coste en la realización de las baterías que estaría en torno a los 8.000 euros. Aquí por ejemplo se incluiría todo el paquete de baterías, mientras que sólo unos 700 euros se destinarían, por ejemplo, a su tren de potencia.
Además, a estos costes de producción se han de sumar el E-Drive que tiene un coste cercano a los 2.000 euros. En definitiva, si se hacen sumas se ve que se trata de un vehículo que ofrece un esquema de costes para el coche eléctrico por baterías que iría casi hasta los 20.200 euros.
Mientras que si se analizan los costes de producción en los motores de los coches con motor térmico decir que su desarrollo tendría un coste de unos 13.900 euros, de los cuales unos 5.000 euros irían a parar al desarrollo de su esquema térmico, y el resto estaría repartido entre el resto de piezas del motor y de las partes auxiliares. El objetivo, como decimos, es que en 2030 la diferencia de costes se recorte hasta situarse en el 9%.