Alemania y China han encontrado en el sector de los coches eléctricos una gran vía de negocio, puesto que son los países que más vehículos de estas características venden. Esto es gracias al impulso que dan marcas como BMW, Tesla o Polestar que cuentan con fábricas el China y además siempre que pueden aprovechan para destacar las ventajas que tienen fabricar en dicha región. Está claro que el país es un referente, sobre todo si se tiene en cuenta que solo en 2021, el 15% del total de los coches eléctricos vendidos en Europa se realizó en China.
Las cifras del sector en 2021
Si se analizan las cifras del sector en 2021, lo cierto es que hablan por sí solas. El pasado 2021 se produjo la matriculación de más de 1,2 millones de coches eléctricos en Europa. De este total, 175.700 unidades se realizaron en China, lo que se traduce en un 14,7% sobre el total.
Los fabricantes de origen chino se están todavía instalando en Europa pero lo cierto es que es una evidencia que comienzan a ganar cuota de mercado y ya para muchos son la opción perfecta para disfrutar de un vehículo eléctrico a un precio accesible y todo ello con la mejor tecnológica.
Ha sido precisamente en este 2021 cuando China se ha convertido en uno de los tres países productores de coches eléctricos más importantes del mundo. Unas cifras que contrastan con las que había en 2019, cuando los eléctricos fabricados en China no representaban más que el 0,5% de las ventas europeas.
Aèmas tres años después ya se ha convertido en el segundo país por producción, algo que comenzó en 2020, cuando China fue incrementando su producción pasando del 0,5 de 2019 al 3,5%. Finalmente, fue en 2021 cuando ya adelantó a Francia y sólo se sitúa por detrás de Alemania en cuanto a producción.
China pisa los talones a Alemania
En este 2022, China ha sido capaz ya de fabricar el 18,7% del total de los coches eléctricos vendidos en Europa, por lo que no sería de extrañar que al término del año se situara por encima de Alemania.
Si bien es cierto que China destina la mayor parte de su fabricación a su propio mercado local, no hay que olvidar que las marcas más importantes y los grandes fabricantes mundiales cuentan con fábricas en dicho país, debido a su gran capacidad de fabricación masiva y la posibilidad de dar una calidad idéntica a la de cualquier otro país desarrollado donde, en cambio, el coste de dicha producción se dispara.