Los coches eléctricos españoles son los más jóvenes de Europa, teniendo en cuenta que la media en general llega a los 14 años, los eléctricos tienen 10 años menos. En coches, la edad no es solo un número, a ella se une unas características que debemos tener en cuenta, especialmente en temas de seguridad.
Un coche nuevo tiene unas características distintas de uno más antiguo. Las normativas han ido cambiando, provocando una adaptación a cada pequeño detalle que no solo implica diseño. También ganan en medidas destinadas a que las personas que circulen con los coches y las que se cruzan con ellos no tengan ningún incidente.
La edad media de un coche en España es de más de 13 años
Los años pesan y también son fuente de averías y posibles incidentes, mantener el coche en perfectas condiciones es algo que debemos tener en cuenta, pero también el hecho de renovarlo. Los expertos afirman que cada 5 años deberíamos cambiar de coche, es el memento de incorporar una mecánica que está en plena forma y algunas mejoras respecto a ediciones anteriores.
En España se supera la edad media de los coches europeos en dos años. Esto preocupa especialmente a los expertos que no solo quieren ver carreteras seguras, sino también limpias. La media de edad tiene mucho qué ver en la contaminación que provoca este coche. Es tan importante cambiarlo cada cierto tiempo también por una cuestión medio ambiental.
Los coches eléctricos pretenden acabar con esta edad media
El Plan MOVES III que estará disponible hasta el día 31 de diciembre pretende conseguir retirar este parque de coches viejos y contaminantes. El precio de los coches ha subido y eso es algo que hemos notado. No solo los nuevos, también de segunda mano. Los concesionarios siguen ganando pese a vender menos y en parte es gracias a este aumento de precio de cualquier vehículo.
Las ayudas del gobierno pretenden servir para equilibrar estos precios que están por las nubes y conseguir un cambio de ciclo. España necesita ponerse al día y hacer los deberes para equipararse con el resto de los países de la Unión. Empezando por una correcta retirada de estos vehículos de más de 10 años que son más contaminantes e inseguros.
Supondrá también un ahorro para los bolsillos de los españoles que tendrán en este tipo de coches, un elemento que les costará más de la cuenta. Los coches eléctricos tienen un consumo menor y eso se percibe en cada uno de los pasos que damos hacia la electrización que está llegando poco a poco. Estos coches sí que están al día de la normativa y son relativamente jóvenes.
Los coches eléctricos son los más jóvenes
Mientras que el resto de los coches están por encima de la media, los eléctricos se mantienen jóvenes. Nada tiene que ver la edad de estos coches con su fiabilidad, sino más bien con las ayudas destinadas a la transformación de las ciudades y las carreteras. Buscamos coches menos contaminantes que sean capaces de adaptarse a la circulación por el país. Es importante disponer de un coche eléctrico para poder ahorrar también en combustible y en reparaciones.
De momento, llegan menos coches eléctricos a los talleres que diésel o gasolina. Disponen de menos piezas que puedan romperse. Este hecho es importante y podría servirnos para dar el paso hacia la electrificación. No contaminar el medio ambiente y, además, dejar de depender de los combustibles fósiles. Solo los coches eléctricos tienen garantizada esa juventud que indica menos emisiones y más seguridad que todo usuario busca.