Aunque los coches sin frenos mecánicos es algo que suena a ciencia ficción, lo cierto es que los coches eléctricos del futuro no los tendrán.
Coches eléctricos sin frenos mecánicos, una realidad cerana
Será posible ver coches eléctricos sin frenos mecánicos porque este tipo de vehículos confiarán toda la potencia de frenado a su sistema vinculado a la regeneración de la energía y que permitirá parar un vehículo sin que ello tenga un coste en energía. En este sentido, hay ya un primer prototipo que hace esto posible: el DS E-Tense Performance, un vehículo que prescinde de los frenos mecánicos.
Lo cierto es que es un coche que aún no está en fase de producción, de hecho queda bastante lejos, pero sí se ha convertido en el estandarte perfecto que permitirá a los fabricantes que prescindan de las pastillas y de los discos de freno, de tal modo que solo puedan optar por la función de frenado regenerativo así como el sistema para lograr detener a sus vehículos eléctricos.
Los retos de la electrificación de los coches
Lo cierto es que la electrificación del automóvil está siendo un claro revulsivo para trabajar todo lo relativo a la innovación en cuanto a la tecnología de baterías y motores eléctricos. Además, esto también está teniendo una consecuencia directa en todo lo relativo al sistema de frenos.
En los coches eléctricos, el proceso de frenada se lleva a cabo, por lo general, en dos fases. La primera parte se da a través de un procedimiento eléctrico en el que interviene la electrónica de potencia para virar hacia la fase de motor y convertirlo en un generador. Con todo ello lo que se logra es que mientras que el coche frena también se recarga la batería de alto voltaje de tal manera que la energía no se perderá en forma de calor.
Las ventajas de los frenos regenerativos
Con los frenos regenerativos lo que se consigue es una mejora de la eficiencia de los coches, así como prolongar la vida útil de las pastillas y los discos de frenos que en estos casos apenas necesitan un mantenimiento ni realizar sustitución alguna durante miles de kilómetros.
Se prevé que sean los propios fabricantes los que, en el futuro, prescindan de esta combinación de sistemas de frenos, apostando por un sistema 100% eléctrico en el que no se dé el rozamiento mecánico, y la energía se localice en la parte de la batería.