El curso escolar acaba de comenzar con una nueva asignatura, muy demandada desde hace varios años: la educación vial. Los alumnos de primaria, secundaria y bachillerato estudiarán las normas de seguridad vial. En 2015 el Congreso de los Diputados aprobó una proposición no de ley para que esta asignatura fuese obligatoria en las aulas.
Siete años después, la asignatura contabilizará en el currículo escolar ya que los alumnos tendrán que realizar exámenes para aprobarla. Los contenidos de la asignatura de Educación Vial se integrarán de manera transversal en diferentes asignaturas como son el Conocimiento del Medio o Educación en valores, pero muy especialmente en la de Educación Física.
ADAPTADOS A CADA ETAPA
Según la Dirección General de Tráfico, los recursos educativos de la asignatura de Educación Vial, se adaptarán a las necesidades específicas de cada etapa escolar a través de distintos programas y materiales para su comprensión. Resulta fundamental inculcar las normas desde edades tempranas, a las personas que dentro de unos años estarán al mando de un vehículo o transitando por la vía pública.
Los alumnos, cuando estudien la asignatura de Conocimiento del Medio se encontrarán con las normas de circulación, y cuando llegue el turno de la asignatura de Educación Física se desarrollará la educación vial desde una visión totalmente práctica de las normas de tráfico.
EN PRIMARIA, MOVILIDAD
En la primera fase del ciclo educativo, en primaria, se enfocará la asignatura de Educación Vial a la promoción de la movilidad segura, sostenible, activa y saludable, gracias, por ejemplo, a la ampliación de los caminos escolares seguros o al uso habitual de la bicicleta.
Por su parte, los alumnos de secundaria y bachillerato estudiarán en esta asignatura conceptos relacionados con los valores de la seguridad vial con actividades lúdicas pero instructivas y de aprendizaje como el “scape room”.
OBJETIVO: DISMINUIR LOS ACCIDENTES
La inclusión de la asignatura de Educación Vial en los colegios españoles, tiene como objetivo inculcar a los escolares, desde pequeños, las normas de seguridad vial para intentar reducir al máximo los accidentes de tráfico en nuestro país.
Para que esto sea posible, desde la primera etapa educativa se inculcará que no se puede conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas, además de resaltar que una conducción agresiva o temeraria puede causar accidentes de tráfico mortales