La oferta y la demanda van de la mano, según los expertos los camiones eléctricos no solo son buenos para le medio ambiente, también lo serán para el bolsillo. Una batería de ayudas a los transportistas que quieran apostar por este sistema supondría un descuento significativo en la demanda de los combustibles fósiles.
La llegada de los coches eléctricos en los países nórdicos está muy por delante de España, por lo que servirá de ejemplo de lo que nos vamos a encontrar. Son tiempos en los que se mira en lupa cada paso para que no quede ninguna duda de lo que está a punto de pasar. La transición hacia los motores eléctricos es imparable y provocará un efecto en cadena.
La demanda de los combustibles bajará con la llegada de los camiones eléctricos
Noruega es el país que ha lanzado la alerta sobre lo que está pasando. Pese a que las ventas del coche eléctrico suponen el 90%, no se relaciona de la misma forma con la oferta y la demanda de combustibles. Los efectos sobre el consumo no son tan elevados como se esperaban, sino más bien todo lo contrario.
La incidencia de los coches eléctricos en Noruega es mucho menor de lo que sería en España, no obstante, es un buen punto de partida. En nuestro país hay menos coches eléctricos, pero más coches en general. La dependencia de este tipo de vehículos es mayor que en un país en el que se usa el transporte alternativo, como la bicicleta o hay un uso mayor. Noruega ocupa el 5 puesto a nivel mundial con un número de bicicletas que está en el 60% de la población. Un medio de transporte que en España es casi inexistente, solo el 7% de los españoles la usan a diario.
Partiendo de este modo de transporte diferente, Noruega tiene más coches eléctricos, pero también muchas más bicicletas, por lo que, entre los no profesionales del transporte, la incidencia del combustible es mínima. Para los países nórdicos, en especial para Noruega o Suecia, la única forma de reducir el consumo de combustible es a través de los camiones eléctricos.
Los camiones eléctricos supondrán la bajada de la demanda de combustibles
Para Noruega, pero también para España con un 96% de las mercancías que se mueven por carretera, la llegada de los camiones eléctricos tendría una incidencia muy directa sobre toda la población. Supondrá una bajada del consumo que acabará traduciéndose en un cambio de rumbo significativo para todo el país.
Si tenemos en cuenta que los principales productores de petróleo auguran un invierno ‘caliente’ ante unas restricciones que provocaran un aumento e los precios. Teniendo en cuenta que es el momento del año en el que también aparecen las calderas y los sistemas para calentarse con combustibles fósiles. El gasto medio de consumo de combustibles aumentará.
No solo para los particulares, también para los profesionales que buscan una forma de ganarse la vida sin gastar de más. Hoy en día, hay una gran parte de la población que se mueve en cierta manera con unas cifras que van al alza. Pero hay una puerta de esperanza, los camiones eléctricos pueden acabar suponiendo un beneficio para todos.
Por una parte, para los transportistas que podrán ahorrar en combustible con una electricidad que puede suponer un antes y un después. Tal y como han demostrado en Noruega y en España supondría un beneficio mucho mayor, sin los camiones eléctricos, no se puede conseguir bajar un consumo de combustibles. Un paso hacia adelante hacia el futuro, que pondrá en jaque a una demanda que cada vez sufre más restricciones.