España no es el único país que pone el freno a un coche eléctrico que está llegando, de nuevo con cuentagotas. No es una tendencia que acabe marcando un problema de país o de posibles ayudas, sino todo lo contrario, todo el continente ha mostrado un freno en este mes.
Un mes de mayo en el que las ventas se han moderado y lo han hecho a nivel general. Sean países con más tradición de coche eléctrico o con menos, con ayudas en vigor o sin ellas, con electrolineras o sin un gran número de ellas. Los motivos de esta tendencia están claros.
Las ventas de coche eléctrico caen en mayo
El mes de mayo ha dejado unos registros que se caracterizan por tener una serie de elementos que son fundamentales y que quizás hasta la fecha no habíamos tenido en cuenta. Los números a nivel de Europa son los que marcan una tendencia que quizás debemos tener en cuenta.
Se vendieron en estos días un total de 114.308 turismos cero emisiones, lo que supuso un retroceso del 12%, hasta convertir su cuota de mercado en el 12,5%. Alemania y Países Bajos, dos de los países en el eléctrico contaba con gran aceptación, registraron caídas, del 30,6% y del 11,7%, respectivamente.
Ya hay suficientes coches eléctricos para todos o para aquellos que han iniciado la transición ecológica. Lo extraño sería que continuasen con esas compras que quizás hasta la fecha no teníamos tan clara. Cada mes cientos de miles de coches eléctricos se matriculan nuevos en Europa para empezar a circular por las calles de las ciudades y las carreteras.
De los cuatro principales mercados de Europa, tres vieron números rojos: Italia (-6,6%), Alemania (-4,3%) y Francia (-2,9%). España registró un auge del 3,4%, en una muestra de que los coches eléctricos cobran protagonismo ante la llegada del fin del plan MOVES III a la espera de nuevos modelos y marcas.
España una excepción necesaria
Uno de los elementos que ha modificado las ventas han sido las ayudas de los respectivos gobiernos ante unas cifras que son fundamentales y que quizás inviten a comprar más o menos coches eléctricos. Hay dos factores que debemos tener en cuenta, por un lado, este plan MOVES III que supone importantes descuentos sobre el precio de los vehículos.
Por el otro, la posible llegada de unas ventas de segunda mano que son una realidad en países donde hay más coches eléctricos. El caso de Alemania es un claro ejemplo, las nuevas matriculaciones nada tienen que ver con las compras de segunda mano que acaban siendo las que marcan este mercado.
España no cuenta con grandes mercados de segunda mano, sino más bien lo contrario. Dispone de unas ventas que son más favorables para el sector del coche nuevo, por las ayudas que ofrecen y además, la fiabilidad de unos coches que se han demostrado que nuevos pueden ser incluso con menos incidencias que los de combustión.
Las baterías son el elemento a tener en cuenta que también favorece a las subidas y bajadas de precio de estos vehículos. Europa también mira hacia China y los posibles aranceles que harán que el mercado sea favorable a los modelos nacionales. Algo que se espera y que quizás haya influido también en esta moderación de las ventas en conjunto.
El futuro está marcado por unos números que pueden llegar a ser los que sitúen a este continente en la parte alta de unas ventas que se han convertido en un dolor de cabeza para los fabricantes. Veremos que nos depara el mes de junio en breve.