Poner un punto de carga en casa es más fácil y barato de lo que puede parecer, gracias a las ayudas del plan MOVES III y las deducciones de IVA. No solo podrás beneficiarte de unos descuentos que te servirán para obtener un coche eléctrico por mucho menos, sino que también puedes tener el cargador en casa pagando menos.
Todo comprador de un coche eléctrico se acaba planteando en algún momento si debe tener un cargador en casa. Ganará en comodidad y conseguirá que gracias a este elemento pueda cargar su coche eléctrico sin esperas y a cualquier hora, desde su propia casa. Aunque eso signifique pagar un precio en electricidad, puede costar menos de lo que quizás nos podríamos imaginar.
Por qué poner un punto de carga en casa
En el caso de vivir en comunidad, puede salir aún más barato, si todos los vecinos o varios deciden unirse para poner un punto de carga. En caso de que haya varias personas que opten por un coche eléctrico, pueden unificar el precio de un punto de carga, quedando aún mucho mejor de precio.
Te ahorras las colas fuera de casa. Salir a cargar el coche eléctrico una noche de tormenta puede ser el punto de inflexión. Al igual que la gasolina, al final, nunca sabes cuándo tu coche eléctrico se quede sin combustible, pero la gran diferencia es el tiempo y lugar de carga.
Cargar un coche eléctrico requiere tiempo. Por lo que además de estar fuera de casa, tendrás que dedicarles tiempo a unas rutinas que pueden ser demasiado intensas. Al final del recorrido se trata de ganar en eficiencia energética y en comodidad, por ese motivo se opta por una carga en casa.
Cuánto cuesta instalar un punto de carga en casa
Al precio de un coche eléctrico, podemos sumarle el del punto de carga, que supone una pizca si tenemos en cuenta lo que nos gastaremos en el vehículo. Esta inversión prácticamente se paga sola y también supone un valioso ahorro de tiempo. Invertiremos en comodidad y lo haremos con unos descuentos importantes.
El precio del punto de carga ronda los 1.000 euros, pero con las ayudas se queda en unos 480 como máximo. Un precio que va bajando con la ayuda de las subvenciones, gracias al plan MOVES III el 70% de la inversión queda excepta de IVA, un ahorro en impuesto al que le sumamos otra cantidad. Con el ahorro del 15% de IRPF que podemos restar de la instalación, podemos acabar con uno de los primeros problemas como propietario del coche eléctrico.
Antes de que te lances a la instalación de un punto de carga, debes consultar con especialistas y preparar tu casa. Se necesita una potencia mínima contratada y una instalación lo más nueva posible. Teniendo en cuenta que el coche eléctrico se comerá gran parte de la electricidad.
Por lo que tenemos que estar preparados para poder instalar este punto de carga, de acuerdo con una normativa, permisos e instalación. Siempre debe estar hecha por un profesional ya que estamos ante una carga constante de un coche eléctrico con unas baterías que necesitan una instalación y potencia en concreto. Nuestra casa ya soporta unos electrodomésticos en concreto, por lo que le vamos a sumar a este funcionamiento tradicional, un elemento más que debe acabar siendo un extra de buenas sensaciones.
Acabaremos teniendo un punto de carga por mucho menos de lo que nos imaginamos, equipando a nuestro coche eléctrico de un lugar en el que cargarse siempre que lo necesite. Ganando comodidad y ahorrando dinero en una instalación que entrará dentro del plan de descuentos.