El tiempo está a punto de cambiar, puedes quedarte atrapado en la nieve con tu coche eléctrico en este invierno que está a la vuelta de la esquina. Antes que nada, debes tener en cuenta que viajas en un coche diferente a los de combustión, por lo tanto, es importante tener en cuenta algunas consideraciones. Debemos estar preparados para movernos con un temporal que nos puede afectar de lleno, con nuestro nuevo coche eléctrico debemos tener en cuenta que estamos ante un sistema diferente que es lo que marcará la diferencia.
Así afecta el frío a las baterías
A todos nos ha pasado, con el frío las baterías de los coches de combustión pueden fallar. Nos hemos quedado tirados cuando más falta nos hacía nuestro coche y eso es algo que quizás tengamos guardado para los coches eléctricos. La realidad es que las baterías no están preparadas para funcionar con determinadas temperaturas, pero lo que notaremos es que falla la carga o pierde autonomía. Algo que está demostrado y documentado.
Con lo cual, debes tener en cuenta esta pérdida de autonomía antes de salir de casa o emprender un viaje con la posibilidad de nevadas intensas. El tiempo que tarda en llegar la quitanieves o dependiendo de la tormenta el que estemos atrapados hasta que puedan restablecer la circulación es incierto, con lo que debes tener en cuenta este elemento, antes que nada.
Si hay previsión de mal tiempo, de la misma forma que harías con un coche de combustión, debes tener el depósito lleno por si la nieve te obliga a estar más tiempo de lo que esperabas en la carretera. Hasta aquí podemos estar en una situación similar, pero hay un cambio significativo en cuanto al uso de la calefacción.
El coche eléctrico no se calienta como un coche de combustión
El coche eléctrico tiene un sistema para mantener las baterías calientes, además del habitáculo, pero cuidado, porque este tipo de elementos puede acabar siendo el que gaste más energía. Calentar un coche de combustión es más sencillo ya que se aprovecha el calor que genera el propio motor.
Un coche de combustión gastará entre 1 y 1’5 litros por hora. Un cuarto de depósito se puede consumir en unas 9 horas. En caso de quedar atrapado en la nieve, hay además un riesgo que debemos tener en cuenta. Es peligroso que la nieve obstaculice la salida de aire, es decir, el tubo de escape. Generaría que el interior del vehículo se llenase de dióxido de carbono que es muy peligroso.
El coche eléctrico, por poner un ejemplo, el Tesla Modelo S, uno de los más vendidos en España con una batería de 100 kWh, podemos mantener la calefacción durante 3 días. Además de que no tenemos el riesgo de los gases que genera el motor, ya que son inexistentes.
El principal problema cuando hay una nevada intensa es igual para todos los coches, volver a casa puede ser un viaje en grúa. Por mucho que intentemos prepararnos es casi imposible luchar contra los elementos. Si la nieve se acumula en grandes cantidades será difícil llegar a una electrolinera o gasolinera, con lo cual, necesitamos estar preparados para lo peor. Aunque llenar de nuevo el depósito de un coche de combustión, acaba siendo más sencillo que volver a cargar las baterías en un punto de carga.
A partir de ahora ya sabes cómo actuar cuando haya una tormenta de nieve y puedas quedarte atrapado con tu coche eléctrico. Mucha precaución al volante en estos días de mal tiempo.