La Unión Europea es la que pone las normas y quizás ponga sobre la mesa un nuevo carnet que necesitarás para conducir un coche eléctrico. La DGT que intenta siempre asegurar las carreteras españolas tendrá que acatar una norma que puede afectar a determinados coches eléctricos y algunos SUV.
El problema principal de estos vehículos está en el peso, que influye, más de lo que nos imaginamos en la conducción. Las leyes de la física tienen mucho que ver en esta decisión que marcará, en caso de cumplirse con una diferencia significativa. Nos enfrentamos a un límite de peso que, en camiones, se ha podido romper, pero en coches es más complicado de instaurar sin un carnet especial.
El coche eléctrico y los coches más pesados como los SUV tendrán un carnet especial
El peso influye en la conducción y el riesgo al volante del propio conductor y de los que circulan con él por la carretera. Los camiones eléctricos requieren una autorización especial, ya que junto al peso que pueden cargar, más las baterías de gran capacidad, sobrepasan el peso máximo recomendable.
En este caso los conductores ya disponen de un carnet especial que les capacita para conducir un vehículo de mucho peso. Algo que les capacita y condiciona en caso de tener que actuar ante una emergencia. Los vehículos son varios kilos o toneladas en movimiento, no es fácil controlar estas toneladas y hacerlo de tal forma que no se ponga en riesgo a nadie.
Los transportistas están preparados para recorrer kilómetros de la mano de un tipo de vehículos para los que han aprendido de nuevo a conducir. Saben cómo maniobrar o subir una cuesta o bajarla, con todo el riesgo que conlleva. Se necesita una conducción eficiente y segura que aprenden en la autoescuela y también sobre la marcha.
El conductor de un coche no conoce los riesgos de un coche que pesa varias toneladas hasta que no comprueba lo fácil que es perder el control. Una pequeña distracción puede ser fatal. Por lo que, no estaría de más un nuevo carnet que mostrase las dificultades, pero también las formas para poder salir de cualquier incidente. Así como, además de la teoría un poco de práctica antes de ponerse en solitario al volante de un coche que parece que ya se controla con facilidad.
El nuevo carnet para conducir un coche eléctrico
Un coche eléctrico que se vende mucho en Europa, como un Volvo EX90 pesa más de 3 toneladas con las baterías cargadas. Es mucho más que cualquier otro coche diésel o gasolina de unas dimensiones similares. El Tesla Model 3 se queda en 1.800 kilos, por lo que habrá diferencias dentro de los mismos coches eléctricos.
El peso es lo que inicia el debate y uno de los factores que no afecta a todos los coches eléctricos, solo aquellos tipo SUV o los más pesados del sector diésel y gasolina que también podrían entrar dentro de este nuevo carnet. La UE está barajando la posibilidad de dar una formación adicional y de dividir este carnet de conducir según el coche que ese conduzca o para el que se esté preparado para conducir.
Quizás un carnet específico o que ese divida como ya pasa con las motos, que distinguen en cilindrada y forma, puede ser la solución a este dilema que pone sobre la mesa la necesidad de disponer de otro carnet propio para coche eléctrico o vehículos más pesados que necesiten un extra de atención a la carretera y ante situaciones que pongan a prueba al conductor.