Según Envisión el camino hacía la igualdad de precios entre coches eléctricos y de combustión acabará en 2026. En el 2022 muchos son los conductores convencidos que dan el paso hacia lo eléctrico son cada vez mayores, buscan un ahorro importante en el gasto semanal en combustible. Además de asegurar un futuro mejor a los suyos, luchando con las herramientas de que se dispone contra el cambio climático.
Invertir el dinero en un coche por el que poder circular por todos los centros de las ciudades del continente, restringido solo a unos pocos vehículos. Apostar por un futuro sin contaminación o ahorrar a final de mes. Todo suma en un camino hacia una igualdad de precios que hará más fácil la toma de decisiones a la hora de comprar un vehículo eléctrico sin pensarlo dos veces.
El precio de los coches eléctricos es un 30% más elevado que los de combustión
Actualmente hay una diferencia mínima que con una calculadora en mano o buscando las mejores ofertas y subvenciones se puede eliminar. Un 30% es de media, la diferencia entre el precio de un coche eléctrico y uno de combustión. Una diferencia de precio que con la ayuda de las subvenciones o de las ofertas disponibles se puede reducir al máximo.
Teniendo en cuenta que la administración pública, apoyada por la UE, tiene como misión dejar de vender coches de combustión en todo el territorio con una fecha en concreto, en 2035, durante estos años se darán las condiciones para dar el cambio a todo aquel que lo requiera. Empezar a pensar en eléctrico, supone que los precios bajen o se equiparen teniendo en cuenta la amplia producción y la variedad de marcas.
Cada vez más marcas apuestan por lo eléctrico
Son cada vez más marcas las que apuestan por lo eléctrico. El hecho de que haya más competencia es un aliciente para bajar los precios. Podemos comprar una gran variedad de modelos al mejor precio posible. Partiendo de una cantidad de dinero que podemos invertir en un vehículo u en otro. Por ejemplo, uno de los sub que más se vende el Kia E-niro, tiene un precio que ronda los 35.000 euros en su versión eléctrico. Una diferencia mínima con los sub de la misma categoría.
Podremos conseguir un coche de la gama que buscamos a buen precio sin necesidad de cambiar el presupuesto para un vehículo nuevo. Si a este hecho le sumamos las ayudas al cambio de vehículos, si tenemos un coche diésel de más de 7 años podremos disfrutar de un descuento significativo. Si, además, somos autónomos y necesitamos que este coche sea la herramienta de trabajo, esta ayuda se amplificará.
La elección de coches combustión o eléctrico es mucho más sencilla si tenemos en cuenta costes
Además del precio, a la hora de realizar la compra, debemos tener en cuenta lo que nos costará mantener semana tras semana a cada uno de los dos vehículos. Haciendo una sencilla comparación de costes. El 10% de la factura total se invierte en combustible en caso de lo eléctrico, en cambio, el 23% del gasto mensual de un vehículo de combustión se gasta en combustibles fósiles.
La diferencia en términos reales sería en un recorrido de 100 kilómetros, el coste de coche eléctrico sería de 7,15 euros, partiendo de la base de que se gastarán unos 7 litros de gasolina, serían 10,36 euros de coste en motor de combustión. Esta diferencia de más de 3 euros en cada 100 kilómetros, supone que se vaya reduciendo la diferencia y que el saldo acabe siendo positivo a favor del coche eléctrico en cuanto a gasto a final de mes o de semana.