El coche eléctrico se convierte en el centro de los robos por este motivo

Los robos al coche eléctrico están en el orden del día, si tienes alguno de estos modelos será mejor que te prepares para lo peor. La seguridad de nuestro coche pasa por evitar más de un despiste que puede costarnos claro, con lo cual, debemos estar atentos a ello.

No solo en el propio coche se están produciendo más robos de lo que sería habitual, también en los puntos de carga están quedándose sin un material que es esencial para su funcionamiento. La policía advierte a los propietarios de coches eléctricos sobre lo que les puede pasar.

Los robos de cobre se multiplican y afectan al coche eléctrico

El cobre es el material que se está convirtiendo en todo un problema para los propietarios de coches eléctricos. Este elemento está provocando una oleada de robos en todo el país que nos está dejando en una situación complicada. Todo el mundo está pendiente de un cambio para el que debemos estar preparados.

Este elemento está llegando a unos precios nunca vistos, siendo el principal elemento que se convierte en esencial para un mercado negro que empieza a afectar a los coches eléctricos. Hasta la fecha no se han notado unos robos que han sido puntuales, pero ahora empiezan a ser masivos.

Un elemento que pueden robar con mucha facilidad y que será un auténtico dolor de cabeza para el propietario de este tipo de coches es el cable de la recarga. Por lo que debemos estar atentos al enchufar el coche y durante el proceso de carga, especialmente si lo realizamos fuera de casa.

Con un 29% más robos en lo que va de año, la época estival puede ser una auténtica pesadilla para aquellos que quieren sacar a las calles su nuevo coche.

Los robos se centran en este elemento

El coche eléctrico sufre los efectos de esa subida de los robos y del precio del cobre. Aunque no se trata de un botín muy grande, acaba suponiendo la llegada a los bolsillos de un ladrón de 45 euros solo por el cable de carga del coche eléctrico. Un precio que se establece en función de lo que se paga por el cobre, uno de los componentes de este cable.

Para el propietario del coche eléctrico representa un dolor de cabeza añadido que debemos tener en cuenta y que solo puede establecerse con algunas modificaciones. Una vigilancia lo más completa posible, al menos, si estamos en una zona que no tiene supervisión. Es decir, en los puntos de carga céntricos han muchas personas, con la cual es menos probable que el ladrón se atreva a robar nada.

Siempre se recomienda cargar en sitios con cámaras o incluso instalar una cámara en nuestro punto de carga. Son unos euros de más que permitirán grabar cualquier incidente, con lo que se podrá reaccionar a tiempo si pasa algo que quizás no esperábamos y que puede saldarse con un problema mayor.

Quedarse sin cable para cargar o incluso sin una estación de carga operativa durante el trayecto que queremos llevar a cabo puede acabar siendo un problema que se saldará con un conductor de coche eléctrico insatisfecho. No siempre la culpa de que no se llegue a los lugares a tiempo es de los coches eléctricos, a veces hay inconvenientes que también son un problema y pueden suponer un nuevo dolor de cabeza para todos. Los robos de cobre están empezando a ser un problema para los propietarios de coche eléctrico en un país que se ha convertido en uno en los que más se sufren estos robos.