A la hora de conducir un coche eléctrico debemos tener en cuenta que frena sin necesidad de pisar el pedal del freno. De hecho, se trabaja con un solo pedal lo que hace que las luces de frenado quizás pasen a la historia tal y como las conocemos. La frenada regenerativa es uno de los puntos que debemos conocer del coche eléctrico.
Un elemento que nos permite conseguir aprovechar al máximo cada detalle de un coche eléctrico que acabará siendo nuestro mejor aliado de una conducción radicalmente distinta. Una opción que nos servirá para poder convertir la energía del coche en parte de una frenada que será una novedad.
Sin necesidad de pisar el freno el coche eléctrico frena
Las novedades de un coche eléctrico son enormes para los conductores que siempre han conducido un coche de gasolina o diésel. Nada más acercarse, comprobamos como el coche eléctrico no hace ningún ruido. No emite ningún tipo de gas y al sentarnos al volante comprobamos como tampoco hay cambio de marchas.
Es, por lo tanto, una nueva experiencia que se convertirá en un replanteamiento de las normas. El coche eléctrico frena sin necesidad de pisar el freno en la llamada frenada regenerativa. En términos mecánicos se llama KERS (‘Kinetic Energy Recovery System’) o Sistema de Recuperación de Energía Cinética.
Con esta frenada se recupera un 70% de le energía que de otra forma se perdería. Al pisar suavemente el pedal del freno se activa la frenada regenerativa que hace que la batería se recargue. Los niveles de frenada se consiguen con una división del recorrido del pedal de freno en dos partes entre el freno eléctrico y el hidráulico.
Partiendo de cero que será el freno motor, hasta el momento que se pisa del todo el pedal se consigue inmovilizar el vehículo del todo. Moverse por la ciudad sin pisar ni una vez el freno es posible con un coche eléctrico. Aunque pueda parecer imposible es una de las ventajas del coche eléctrico.
Sabiendo que no se pisa el freno y por lo tanto no hay opción de encender en este proceso o recorrido la activación del pedal del freno. No se alerta al conductor de que está frenando, sino que simplemente se están cambiando lo que hasta ahora eran las normas. Saber si el coche de delante frena será algo imposible de ver.
Un modelo como Tesla hace 7 años ya alertó del problema con las luces del freno. Sus nuevos modelos permiten activarse estas luces cuando la frenada regenerativa es más acusada. De esta forma puede advertir al resto de conductores de lo que está pasando. Algo que les puede dar más información y por lo tanto asegurar el recorrido.
Otros modelos como el Kia Ev6 unos de los vehículos 100% eléctricos más equipados del mercado también incluyen esta opción que permite que las luces de freno se activen sin necesidad de pisar el freno. Es una novedad a la que nos tendremos que acostumbrar o adaptar a la hora de conducir un coche eléctrico.
El propio vehículo es el que se encarga de frenar poco a poco aprovechando la propia energía del motor para conseguir que la energía se aproveche al máximo. Aprender este secreto del coche eléctrico nos evitará algún que otro problema, ahorrar energía y permitir que las baterías se carguen es algo indispensable a la hora de aprender a conducir de nuevo con estos vehículos. Se frena solo y lo hace para hacer más fácil una conducción que se ha visto modificada por completo con las novedades que nos incluyen estos vehículos a la hora de recorrer la ciudad.