La llegada del coche eléctrico está empezando a dar sus frutos, con la bajada del consumo de petróleo en un país como Noruega. La llegada de este tipo de vehículo ha acabado siendo el que marque la diferencia ente el consumo de uno de los elementos que ha aumentado de precio durante los últimos años.
El petróleo tiene los días contados y con él se busca el sustituto perfecto que pondrá fin a una dependencia exterior con los países productores. El coche eléctrico se encargará de frenar el consumo acabando con el consumo de este elemento que quizás tenga los días contados en Europa, empezando por los países nórdicos.
Se está empezando a reducir el consumo de petróleo gracias al coche eléctrico
En Europa la lucha contra los combustibles fósiles es ya una realidad. No solo con las ayudas para la llegada del coche eléctrico, también se busca frenar las emisiones contaminantes de las calderas que serán sustituidas por bombas de calor. Se busca acabar de una vez por todas con la dependencia exterior, pero sobre todo con la contaminación.
Las partes de Europa que se han puesto las pilas en este sentido son los países nórdicos. Allí los coches eléctricos ya son los que están recorriendo más carreteras. De hecho, se venden más coches de este tipo que diésel o gasolina. Un gráfico que se ha vuelto viral es capaz de mostrar la bajada del consumo de petróleo desde 2010.
Desde 2010 el coche eléctrico ha conseguido bajar el consumo de petróleo
Durante los primeros ocho meses del año en Noruega se han vendido más de un 90% de coches eléctrico o híbridos enchufables. Dejando el 10% restante a los coches diésel o gasolina, es decir, estamos ante un producto residual, si tenemos en cuenta que la mayoría de los coches nuevos que se venden ya son cero emisiones.
En 2010 hace más de 10 años el consumo de petróleo era de 227.000 barriles/día. Una cantidad que ha bajado de forma significativa con la llegada masiva de los coches eléctricos, sólo necesitan 192.000 barriles/día. Han logrado reducir el consumo de forma significativa, además de tener unas ciudades con un aire mucho más limpio.
Los países nórdicos han apostado claramente por proteger sus ciudades y naturaleza. Pese a las bajas temperaturas, se ha incluso apostado por la bicicleta o el transporte público con tal que evitar la contaminación de los coches. Por lo que la bajada de estos barriles también responde a una nueva generación que se ha preparado para apostar por el futuro.
Estos 4,2 millones de litros al día de consumo, son una cifra que podemos comparar con España, aunque con algunos matices. Ya que no somos un país tan entregado al transporte público o a la bicicleta. En algunas zonas de nuestro país se debe disponer de coche o vehículo particular para casi todo.
No es de extrañar que en España no solo no ha descendido el consumo, sino que ha subido los pasados meses. Con lo que estamos en el camino contrario que Noruega. Pese a que las ventas de coche eléctrico no van mal, se dan ayudas para que aumenten y la apuesta por las electrolineras debe acabar con uno de los problemas o preocupaciones de los conductores, la carga del coche, aún estamos lejos de Noruega.
El porcentaje de ventas y de sustitución de coches de gasolina y diésel debe ser mayor para poder llegar a esta cifra que supondría ver resultados en el consumo de petróleo. Pero España va por buen camino para ahorrarse un buen dinero en petróleo si sigue en la misma línea.