Según la patente que ha presentado General Motors la enseña está trabajando un coche autónomo capaz de enseñar a conducir. En concreto, lo que se hace es mostrar un tipo de coche que tendría la capacidad de hacer que los conductores que quieran conducir por deseo personal puedan también aprender a través de un coche autónomo.
Hasta ahora, sólo las personas pueden enseñar a conducir a otras pero esto además de suponer un coste importante lleva también una buena cantidad de tiempo.
Cómo enseñaría a conducir el coche autónomo de General Motors
En este sentido, para enseñar a conducir este vehículo sería necesario que contara con una equipación en lo relativo a los sensores y que tuviera, a su vez, una retroalimentación en tiempo real. Para ello, se realiza una reputación a bordo que será la que vaya determinando la acción que debe llevar a cabo el conductor, y tras esto el coche comparará lo que ha hecho la persona con lo que hubiera llevado a cabo su algoritmo.
Con todo ello, el coche será capaz de dar al aprendiz el control del coche en función vea que está preparado o que puede ser algo apropiado, para ello se basará en el rendimiento del propio conductor. Una vez realizadas las evaluciones pertinentes, el propio coche sería capaz de entregar estas evaluaciones a terceros como pueden ser instructores humanos o padres.
Algunas incógnitas
En la patente hay una serie de información que no se ha dado. Se trata de la solicitud de una patente que no especifica ciertos aspectos como puede ser que el automóvil dé o no información en tiempo real a los conductores. Esto podría ser factible a través de audio o por cualquier otra vía, como una pantalla.
El futuro del sector de la automoción
El futuro de este sector pasa por lograr, de manera progresiva, una tendencia que se encamine hacia las cero emisiones. Del mismo modo, también es importante lograr que las propias instalaciones se preparen para albergar este tipo de coches.
Las carreteras han de prepararse para que por ellas conduzcan coches autónomos y esto también es todo un reto. Un futuro en el que los coches eléctricos en su totalidad y los coches autónomos puedan convivir, dando lugar a un escenario cero emisiones.
Para lograrlo en la fecha máxima propuesta por la Comisión Europea, la de 2050, se han puesto en marcha ya una serie de ayudas y planes.