España tiene un porcentaje muy bajo de coches eléctricos, sólo un 3,2% son de este tipo o híbridos, unas cifras que reflejan que queda mucho recorrido por realizar. Es importante hacernos con un tipo de coche que se adapte a las necesidades de la familia, pero también que mire al futuro.
El tiempo pasa y nos acercamos a esa peligrosa barrera en la que no se van a producir más coches de combustión. Un giro radical que puede hacer que las prisas lleguen y los deberes se hagan en un último momento.
Solo el 3,2% de los hogares en España tienen un coche eléctrico
Nuestro país está a la cola de las cifras de coches eléctricos en España. Los datos no pueden ser más llamativos. De los más de 29 millones de vehículos que circulan por nuestras carreteras, apenas hay 180.000 que sean 100% eléctricos. Es casi tan improbable encontrarse un coche eléctrico en determinadas vías como encontrar una aguja en un pajar.
Estamos ante unos años que deberían ser los de transición, ya que en breve los coches de combustión dejarán de venderse. Por lo que se producirá un cambio de ciclo que ha podido darnos un giro radical en el guion al que nos enfrentamos. Si tenemos en cuenta las cifras, vamos tarde haciendo los deberes.
En el momento en el que no haya más opción, tendremos unos coches eléctricos que posiblemente serán más caros y quizás no haya tanta variedad, ante una demanda más elevada. Ahora parece que es un. Buen momento para comprar ese coche que podría ayudarnos a hacer esta transición.
Intentar avanzar hacía el cambio de un motor a otro que quizás nunca hubiéramos esperado y que en algún momento se deberá hacer.
Solo 180.000 coches en España son 100% eléctricos
El mes de febrero ha dejado unas buenas cifras, aunque la realidad es que estamos lejos de las que la patronal o los expertos desearían. Se han vendido un total de 3.804 unidades de coche eléctrico, lo que ha supuesto una subida del 15% respecto al año anterior.
Un aumento que se queda corto si vamos sumando el total de los coches y lo mezclamos con las cifras que hay de combustión. En España se necesita el coche particular por lo que es el gran enemigo que golpea con fuerza la contaminación de las ciudades. Para evitarlo, se necesita hacer ese cambio que hasta la fecha no se termina de ver.
Todo comprador de coche eléctrico debe tener en cuenta que dispone de una serie de ayudas que se traducen en el plan MOVES III y en una rebaja del IRPF que puede ayudar a pagar esta diferencia de más en un coche de este tipo. Pero si sacamos la calculadora los números son aún más propensos ya que se obtiene una diferencia importante.
Con menos gastos de mantenimiento, pero sobre todo de consumo. El giro radical que queremos dar, lo tendremos de la mano de un tipo de recarga al que hay que acostumbrarse, pero representa un coste tan bajo que permite ahorrar mes a mes si lo comparamos con la gasolina o el diésel.
Parece que esta ausencia de eléctricos está relacionada con unas rentas que están más bajas en España que en el resto de Europa. Una cantidad de dinero que se gana a final de mes que no es suficiente para hacer frente a todos los gastos. El coche se queda en un segundo plano, lo cual se relaciona también con los coches convencionales más viejos del continente, en España la medida de un coche es de 13 años, lejos de los 5-10 que recomiendan los expertos que