La venta de coches eléctricos está cada vez más condicionado a los diferentes puntos de carga que hay en nuestro país. España se equipará a Europa, pero con algunas condiciones, debemos tener en cuenta que estamos ante un elemento indispensable para el correcto funcionamiento del coche eléctrico.
Las comparaciones nunca son buenas y menos en un territorio que tiene sus peculiaridades. La venta de los coches eléctricos sigue imparable su avance, pero con matices. La excusa de que se frena por la falta de puntos de carga ha empezado a caer, la realidad es muy distinta. No solo hay suficientes puntos de carga, sino que cada vez llegan de más potentes.
España no es Alemania en cuanto a puntos de carga se refiere
Alemania es uno de los países que más puntos de carga ha instalado y la razón desmonta un mito. Es uno de los lugares que más puntos de recarga tiene, dadas las características de sus ciudades. Hay más casas unifamiliares que pisos, por lo que los usuarios prefieren tener su propio punto de recarga.
En España somos de pisos por lo que los puntos de carga forman parte de comunidades y no de particulares. La comodidad de tener el punto de carga en casa no es comparable, aunque tampoco marca la compra del coche eléctrico. Los desplazamientos preocupan a la hora de comprar estos vehículos, sabiendo que hay más por la carretera de los que coches necesitan o consiguiendo la implantación de los superrapidos.
Los puntos de carga de España van en aumento
ANFAC ha dado datos sobre los puntos de carga de acceso público, actualmente en hay en España 20.243 puntos de recarga de acceso público. Bruselas ha macado una cifra de 322.000 puntos de recarga para 2030. Eso significa que el aumento de estos elementos vitales para la buena salud del coche eléctrico vivirá un auge considerable los próximos años.
Los que más se gustan son los que proporcionen la potencia necesaria para cargar los coches eléctricos en cuestión de minutos. Unos 20 minutos deberían ser suficientes para nuestro vehículo estuviera totalmente cargado, desmontando así, el mito de los tiempos de carga que retrasan el viaje por carretera. En definitiva, durante estos minutos, podemos hacer una pausa necesaria durante una jornada en la que las horas de viaje pueden ser una realidad.
Por millón de habitantes, España tiene 382 puntos de carga, algo que dista mucho de países como Francia que supera la media europea con más de 1.200 puntos instalados a lo largo de su geografía. Uno de los obstáculos sobre estos elementos son las distintas compañías que proporcionan la electricidad necesaria para poder cargar los distintos coches eléctricos.
España es un país de puntos de carga privados
A la hora de cargar el coche los españoles no son como los franceses, sino que prefieren cargar su coche en su casa o en el trabajo. Consiguiendo de esta manera que sus coches se carguen mientras descansan o aprovechan el tiempo cumpliendo con sus obligaciones. La otra cifra que debemos tener en cuenta es la del número de coches eléctricos que tenemos en España.
Los datos de la DGT son muy claros en España hay un total de 135.000 coches 100% eléctricos. Una cifra muy distinta a la de Francia que va camino del millón de coches. Con lo cual, es lógico que tengan más cargadores, especialmente públicos que son los que más se usa en este país. Por lo que, teniendo en cuenta las cifras, en España no faltan cargadores eléctricos, los desplazamientos se pueden realizar cómodamente sabiendo que casi cada pueblo de nuestra geografía tiene como mínimo un punto de carga.