La inversión en un coche no se recupera, pero al menos podemos amortizarla con el dinero que nos ahorramos al usar un coche eléctrico. Una de las ventajas de ponerse al volante de este tipo de coches son el dinero que nos ahorramos, algo que acaba repercutiendo en el bolsillo, pero también en la inversión realizada.
El precio de un coche eléctrico es superior a uno de gasolina o diésel, un hecho probado, pero con la ayuda del plan MOVES III que durará hasta finales del año y el descuento en IRPF que nos beneficia, nos sale un poco más barato. Por lo que al final del recorrido el coche eléctrico no tiene por qué diferenciarse tanto.
Los kilómetros que necesitas recorrer para amortizar un coche eléctrico son estos
Se calcula que el precio de coche eléctrico es unos 4.000 euros superior a un diésel o gasolina según el modelo y con las ayudas ya sumadas. Esa diferencia de estos miles de euros se suma a la amortización que se consigue con el gasto que genera en cada recorrido.
A la hora de comprar un coche eléctrico uno de los motivos principales por hacer esta compra es por el hecho de que se puede ahorrar en combustible, realizando los mismos desplazamientos. Siempre que se tenga un cargador cerca para poder optimizar las baterías y poder recorrer la distancia marcada.
Por lo que muchos usuarios deciden optar por hacer el cambio por este ahorro, pese a invertir más en la compra. El objetivo es poder obtener al final de mes un importante descuento en los gastos de desplazamiento y quizás tener el objetivo o el sueño de la amortización.
Puedes tener un coche eléctrico amortizado que no te cueste nada
Al final del recorrido, todos los coches acaban amortizados, básicamente porque no hay que pagarlos, ya están pagados. Un coche de 20 años o más, nos ha llevado de un punto a otro, durante dos décadas, por lo que ‘sólo’ pagamos el combustible. Dependiendo de a dónde tenga que llevarnos, nos costará más esa gasolina o diésel que la letra de un coche eléctrico, por lo que podríamos pensar en hacer el cambio.
Por motivos de seguridad lo ideal es cambiar de coche cada cierto tiempo, siendo la forma en la que podemos conseguir un coche que está al día de todas las normativas e incluye elementos de seguridad, que quizás de otro modo no tenemos.
Un nuevo coche eléctrico tiene un coste por recorrido notablemente inferior a un diésel o gasolina por lo que acaba siendo el principal motivo de este cambio de vehículo. La OCU ha realizado un estudio que nos permite saber cuántos kilómetros debemos recorrer para poder amortizar la inversión realizada en un coche eléctrico.
Cada 100.000 kilómetros el coste del coche eléctrico en electricidad es de unos 4.000 euros. Un dinero que se queda lejos de los casi 12.200 euros que se habrán invertido en un coche de gasolina recorriendo los mismos kilómetros.
Por lo que no será hasta los 85.000 kilómetros cuando se pueda recuperar ese coste de más que se ha invertido. Pasando a ser desde entonces un ahorro constante. Parecen muchos kilómetros, pero dependiendo del recorrido que realicemos de forma constante, podemos hacerlos en unos años.
Este sería pues el coste de la amortización de un coche eléctrico, teniendo en cuenta lo que se gasta de más en él y las ventajas de un tipo de coche que gasta mucho menos en recorrer los mismos kilómetros, aunque eso sí, igualmente pueda estar expuesto a cualquier contratiempo o avería que alargue esta amortización.