Comprar una furgoneta eléctrica de segunda mano es la mejor forma de conseguir un vehículo de primera calidad apostando por lo eléctrico por menos dinero del que podríamos llegar a imaginar. Una apuesta segura para la que debemos tener en cuenta algunas variables, estamos ante un vehículo que nada tiene que ver con los gasolina o gasoil.
Lo eléctrico se rige por unas variables que son distintas de las del motor de combustible, con lo cual, necesitan de unos elementos propios que no podemos dejar de comprobar. Comprar un vehículo de este tipo supone un ahorro, aunque nuevos son más caros, entre un 30 y un 50% más, al precio del combustible es un acierto dar el paso hacia lo eficiente.
Pasos para comprar una furgoneta eléctrica de segunda mano
Las flotas de vehículos son una de las apuestas que podemos hacer con un tipo de furgonetas que han cumplido o cumplen su servicio. Cuentan con la fiabilidad y quizás formen parte de un ahorro significativo que nos podemos encontrar en esta búsqueda de la furgoneta eléctrica de segunda mano.
Una furgoneta es un vehículo con el que se trabaja. Esta premisa deberá acompañarnos estos días. Sabiendo que es el elemento fundamental de una empresa. Hay pocas furgonetas para uso particular, aunque también existen y es una buena apuesta. Estará más cuidada, en principio, por un particular y quizás haya recorrido menos kilómetros.
La batería es la pieza clave de un vehículo de segundo mano eléctrico
A diferencia de los coches de combustible, en los coches y furgonetas eléctricas, la batería es el elemento fundamental. Debemos tener en cuenta que se trata del corazón y del motor de este tipo de vehículos. Con lo cual, es la parte del coche a la que más atención prestaremos. En teoría las fabricantes prometen un 80% de su capacidad los primeros 8 años, aunque en la práctica la capacidad puede ser menor.
Dependiendo del uso que le daremos a esta furgoneta, podemos apostar por un tipo de batería de menos capacidad. En Europa la media de los desplazamientos es de 30 o 35 kilómetros, con lo cual, una batería, aunque esté usada, nos serviría perfectamente para la actividad o el uso de la furgoneta eléctrica.
El tipo de enchufe puede ser el otro factor importante, dependiendo del modelo y de la antigüedad puede tener un efecto significativo en la compra. Poder usarlo en los cargadores que hay cerca o incluso en casa, quizás acabe siendo fundamental para poder conseguir la furgoneta eléctrica de nuestros sueños.
Otras consideraciones a la hora de comprar una furgoneta eléctrica de segunda mano
El estado de la pintura o la conservación del vehículo exterior es otro de los indicadores que influyen en el precio. Optaremos por revisar bien el exterior y el interior, los detalles o extras que hacen que la furgoneta gane en valor. Por el contrario, los desperfectos harán bajar el precio de este vehículo con el que conseguiremos emprender el camino de los coches eléctricos.
Discos, pinzas de freno y otros elementos técnicos nos indicarán el uso del vehículo. Teniendo en cuenta que siempre tendremos menos kilómetros que un vehículo a gasolina. La recarga de la batería y las distancias cortas que suelen recorrer estos coches hecen que tengamos que estar más pendientes de otros detalles exterior o del corazón de este vehículo. Podrás comprar de forma eficiente un vehículo que acabará marcando un antes y un después. La entrada al mundo de lo eléctrico no tiene porque ser cara, puedes hacerte con una buena furgoneta de segunda mano a tu medida al mejor precio posible, teniendo en cuenta les características de este vehículo.