El autobús eléctrico gana terreno en las grandes ciudades y se ha convertido en el gran aliado para acabar con la contaminación. Un medio de transporte que cada día atrae a más usuarios y que supone un trazado que podría recorrer miles de kilómetros al día. El desafío de crear un autobús que sea capaz de equiparse al de combustible, pero funcionando solo con electricidad es enorme. La clave para poder conseguir está en las baterías que serán las responsables de almacenar la energía suficiente para recorrer grandes distintas.
El autobús eléctrico el primer paso para las ciudades verdes
Además de los vehículos privados que funcionen con electricidad, ser capaz de dotar a cualquier ciudad de una flota de transporte público capitaneados por el autobús eléctrico es indispensable para crear ciudades verdes. Los autobuses urbanos recorren cada día miles de kilómetros en sus horas de servicio, son los causantes de gran parte de la contaminación de la ciudad. Para conseguir acabar con los vehículos que más recorren la ciudad, se necesita contra con unos vehículos que dispondrán de unas características fundamentales.
Proterra creó en 2017 uno de los autobuses urbanos más demandados. Catalyst E2 Max es un autobús eléctrico que dispone de una batería capaz de permitirle realizar un total de 1.772,2 kilómetros en una sola carga. Con una batería de 660 kWh de capacidad consiguieron batir todo un récord que equipará cada vez más a este tipo de vehículos con los que funcionan con combustibles fósiles. Usar un Catalyst según los datos de la misma empresa, supone, además de un aire más limpio un ahorro de 240.000 euros más barato que un autobús convencional.
El secreto de este ahorro, son unas baterías más grandes que permiten almacenar la energía suficiente para poder recorrer los kilómetros necesarios o disponer de sistemas ultrarrápidos de carga. Las paradas del autobús eléctrico son la clave para posicionar en el recorrido los puntos de carga que permitan en unos minutos, el tiempo de cargar y descargar usuarios, obtener la energía para seguir rodando. Esta opción es la más eficiente para lograr que este vehículo no se detenga y circule a la misma velocidad que el resto de los autobuses.
De esta forma, además del poco ruido que desprende y las emisiones inexistentes de gases contaminantes es cómo funciona un autobús eléctrico capaz de hacer recorridos infinitos por las ciudades. Una opción por la que cada vez apuestan más rincones de nuestro país no solo para recorridos urbanos, también para salir de la ciudad.