La movilidad eléctrica no solo está revolucionando nuestros métodos de transporte, sino también los componentes que los hacen funcionar, como los neumáticos.
Los neumáticos para vehículos eléctricos deben adaptarse a nuevas demandas que difieren significativamente de las requeridas para los vehículos de combustión. Debido al mayor peso de las baterías, que puede aumentar el peso del vehículo hasta un 30%, y el torque instantáneo que generan estos vehículos, es necesario que los neumáticos cuenten con compuestos de caucho más robustos y flancos reforzados. Estas características aseguran un agarre óptimo y una mayor capacidad de frenado, esenciales para manejar el aumento de inercia y las mayores fuerzas de aceleración.
Además, la resistencia a la rodadura es un factor crítico para mejorar la autonomía eléctrica y la eficiencia general del vehículo, mientras que la reducción del ruido de rodadura contribuye a una experiencia de conducción más silenciosa y cómoda. Los fabricantes de neumáticos han actualizado sus productos para cumplir con estas exigencias, y los usuarios deben consultar a expertos para asegurarse de que sus neumáticos cumplen con los estándares de robustez y eficiencia.
EcoDriver, experto en movilidad segura y sostenible, destaca la importancia de diseñar neumáticos específicos para vehículos eléctricos, un aspecto crucial para maximizar la eficiencia y seguridad de estos automóviles. Además, llevar a cabo un mantenimiento adecuado de los mismos resulta crucial para garantizar una movilidad eléctrica más segura y sostenible.