La conducción de tu coche eléctrico cambiará por completo en invierno, las inclemencias del tiempo y la temperatura pueden variar las necesidades de este tipo de vehículos. Estamos ante un tipo de coche con el que conseguiremos ahorrar dinero y además cuidar el medio ambiente de la mejor manera posible. Un coche que necesita unos cuidados distintos que los convencionales, especialmente en invierno.
La forma de conducir cambiará por completo con la llega de los coches eléctricos. Ciudades silenciosas y con el aire más limpio son el objetivo de este cambio que marcará a varias generaciones. Antes de que los coches de combustión sean sustituidos por los eléctricos, debemos volver a aprender conducir, especialmente en invierno.
Trucos para una conducción eficiente en invierno
Los coches eléctricos no disponen de bomba de calor, son pocos los que tienen este sistema que nos ayuda a calentar el habitáculo. No son como los coches de combustión que aprovechan el calor residual del motor y, por lo tanto, tienen que gastar su propia energía en esta misión. Con lo cual, la batería nos puede durar menos de lo que está establecido.
Ante el aviso de mal tiempo o simplemente por el simple hecho de tener que salir con el coche, se recomienda tener la batería cargada al máximo. Es una garantía de que tengamos un desplazamiento seguro y de que el coche no sufra por la bajada de unas temperaturas que pueden ir descendiendo.
Los expertos recomiendan que la batería nunca llegue a menos del 20% o tendremos problemas a la hora de calentar el coche. Tendrá que usar una energía extra para poder conseguir la máxima eficiencia posible, con lo cual, con una batería con tan poca carga puede dañarse o vaciarse más rápidamente.
La autonomía del coche eléctrico se reduce en invierno
Entre un 20 y un 30% se reducirá la autonomía de casi cualquier coche eléctrico. El frío hace que se necesite mantener la temperatura del coche para poder funcionar correctamente, con lo cual, esta variación acabará siendo la que marque la diferencia. Una diferencia significativa que acabará siendo la que debemos tener en cuenta a la hora de ponernos al volante de este coche o de conducir en un recorrido convencional.
Un gesto que hacemos en estos días, montarnos en un coche frío y encender la calefacción hace que el consumo de energía se dispare, por lo tanto, todo consejo para conducir de forma eficiente es fundamental. Tenemos que estar listos para poder atender a cada uno de los procesos que afectan a nuestro coche.
Leer las señales de nuestro coche, estar atento a los indicadores de consumo es fundamental para poder mantener la correcta eficiencia y temperatura. Conducir distancias largas tiene sus beneficios, especialmente cuando se mantiene una marcha constante. Arrancar y frenar, supone un esfuerzo extra, por lo que el consumo en ciudad puede ser más elevado que en carretera.
Lo iones de la batería de litio se mueven más lentamente en condiciones frías, por lo que la producción de energía puede verse afectada. Es importante tener en cuenta que lo que nos mueve, estas baterías que son el corazón del coche eléctrico tienen sus defectos o problemas que pueden afectarnos en mayor o menos medida.
Dependiendo de la zona en donde vivamos, un buen garaje y un cargador desde el cual podamos encender el coche y dejar la calefacción encendida nos ayudará a tener el coche listo para circular. Aprovecha el momento de la carga para poner el máximo la calefacción, de esta manera la batería te durará un poco más y evitará cualquier incidente sobre la marcha.