El uso del hidrógeno como combustible es una realidad ya aunque aún queda mucho por hacer en cuanto a su desarrollo e implementación a gran escala. No obstante, se están empezando a dar pasos importantes en esa dirección y una muestra es la de Alemania. El país germano da otro empujón al hidrógeno para su aplicación en autobuses de larga distancia.
Con todo no sería de extrañar que los coches de hidrógeno y los camiones de hidrógeno se unan pronto a los autobuses de larga distancia. Precisamente uno los mayores operadores de viajes en autobús de larga distancia se ha unido a la empresa de tecnología Freudenberg para que estos vehículos comiencen a rodar.
Qué se espera conseguir
En este sentido, de esta unión lo que se espera es lograr vehículos que cuenten con una autonomía de hasta 500 km y que su respotaje se dé en una hidrogenera en un tiempo no superior a 20 minutos, de ahí la importancia de trabajar sobre las infraestructura de carga y su desarrollo, algo que en Europa ya está empezando a verse.
El perfil de los coches
De este modo, el perfil de los coches que se crearían serían con unas buenas características de rendimiento, entre las que se encuentran notable capacidad de aceleración. Se daría lugar a unos vehículos de pila de combustible que tendrían que ser capaces de realizar, al menos, 500 kilómetros del tirón sin tener que repostar, y todo ello en unos 20 minutos puesto que este sería el tiempo similar a lo que costaría respostar un tanque en diésel.
Los retos que vienen
No obstante, lo cierto es que en la actualidad este tipo de proyectos están llenos de retos. Por ejemplo, hay que tener presente que el coste que tiene por kilo de hidrógeno, así como también su coste energético real tras un proceso de hidrólisis, licuado, transporte, almacenamiento, controles de seguridad, es muy elevado todavía.
En este proyecto se plantea una serie de vehículos que hagan uso del sistema híbrido que sea, a su vez, capaz de combinar la batería y las celdas de combustible de hidrógeno, pudiendo aplicarse tanto en el transporte de autobuses de larga distancia como en el caso de los vehículos comerciales pesados, puesto que están basados en sistemas modulares completamente adaptables.
Para ello se recurrirá a una integración vertical única, que convertirá a Freudenberg en el proveedor exclusivo de baterías completas, celdas de combustible y sistemas de energía híbrida.