A los ladrones no les gustan los coches eléctricos y este es el menos robado

Los coches eléctricos parece que no les gustan a los ladrones que optan por otro tipo de vehículos. De hecho, el modelo menos robado es el Tesla, la marca de Elon Musk ha conseguido convertirse en toda una barrera para los ladrones que parece que quieran evitar a toda costa las novedades que trae este tipo de vehículo.

Entre la lista de coches que más se roban en España no figuran eléctricos y el motivo puede estar detrás de cómo se recargan y de las medidas de seguridad que tienen estos vehículos.

Los coches eléctricos son los menos robados

La velocidad es un factor clave para los ladrones de coches. Las estadísticas dicen que para poder robar un coche con éxito deben poder moverse a toda velocidad hacia un país extranjero. De Alemania, hacia Polonia o directamente hacía Europa del Este para poder revender estos coches. Una práctica habitual que parece que se ha convertido en recurrente por los ladrones.

Por lo que, con un coche eléctrico no es fácil hacer este recorrido. Teniendo en cuenta que el repostaje cuesta unos 30 minutos como mínimo para poder realizar esos cientos de kilómetros hasta el lugar indicado. Con un coche diésel o gasolina este hecho no sucede ya que, en 5 minutos, pueden recorrer los cientos de kilómetros sin problema y de forma exacta.

El coche eléctrico tiene una autonomía aproximada que depende en gran medida del uso de este tipo de coche. Es decir, si necesitamos usar la calefacción o el aire acondicionado necesitarás recargar antes, eso significa que la ruta de los ladrones se verá afectada, con lo cual, pueden ser más vulnerables o no cumplir con sus objetivos, por ese motivo, no se suelen robar estos coches.

A los ladrones no les gusta Tesla

Los coches más robados en España por marcas son Mercedes con un 14,7% de robos, BMW (14,4%) y Toyota (14,6%), que cierran el pódium. Siendo los más deseados y revendidos, aunque no es de extrañar que este tipo de coches acabe siendo los que prefieren los ladrones.

Los pueden revender y ganar una buena cantidad de dinero, algo que les invita a realizar este tipo de delitos. Lo que no pueden hacer es robar un Tesla ya que viene con un sistema de rastreo muy difícil de eliminar, por lo que es casi imposible de revender. El propietario puede saber dónde está su coche y de esta manera romper el negocio de los ladrones. Algo que deberían hacer con todos los vehículos de este tipo.

También permite compartir grabaciones y hasta activar una alarma con una canción que hace que los ladrones sean localizados más rápidamente, con lo que acabaremos obteniendo aquello que necesitamos, recuperar el coche en un tiempo récord. Sin poder salir del país sin que levanten sospechas o que haya alguien capaz de llevarse este vehículo que pese a tener un precio elevado y venderse, no es nada fácil de robar.

La llegada de cada vez más coches eléctricos a las calles hace que sean más fáciles de robar, por lo que muchos especialistas están pendientes de este tipo de robos. A la larga acabarán siendo igual de robados, nos guste o no, es un negocio ilegal que lleva años en marcha. De momento los suv y los vehículos de marcas de lujo son los que se llevan la peor parte, pero no los únicos. A los ladrones no les gusta Tesla, pero sí Mercedes o BWM, al menos en España son de las marcas más robadas.