Europa ya ha decidido, los coches eléctricos chinos tendrán unos aranceles que encarecerán su precio para que puedan competir con los autóctonos. El mercado de los coches eléctricos está condicionado por unas ventas que despegarán en breve.
Con las medidas de reducción de emisiones interpuestas por Europa, las ventas de estos coches empezarán a aumentar cuando las alternativas empiecen a cambiar por completo. No habrá nada más por hacer que comprar estos coches que ahora pueden ser más caros.
Europa marca de cerca a los coches eléctricos
El futuro de Europa es eléctrico, eso sí, con algunas novedades importantes que debemos conocer. Habrá llegado el momento de empezar a pensar en un cambio de ciclo que quizás hasta la fecha no habríamos imaginado con una serie de condiciones que son fundamentales para todos.
Los coches que se venden en este territorio deben ser fabricados aquí o de marcas que sean autóctonas, para favorecer una industria que vive un proceso de reconversión. Muchos son los que han decidido empezar a crear una serie de elementos que han acabado siendo los que favorezcan al propio territorio.
Habrá llegado el momento de empezar a prepararnos para comprar ese coche eléctrico que estamos deseando, si es chino, será mejor hacerlo antes, ya que los aranceles se empezarán a hacer efectivos en breve. Con unos precios que aumentarán de forma significativa, pero no como lo harán en Estados Unidos.
Europa no sigue los pasos de este gran país con una industria que parece que quiere proteger al máximo a los suyos. Estamos ante unos cambios que se centran en una economía muy tocada. La competencia feroz y la deslocalización de las fábricas han incidido de lleno en la manera de empezar a prepararnos para afrontar un futuro incierto.
Entre un 17 y un 38% más caros a partir del mes de julio
El 1 de julio entra en vigor una medida que se ha convertido en la noticia del día. Unos días después de las elecciones, que han marcado un claro cambio de rumbo a Europa, llegan cambios importantes a la hora de marcar las importaciones de unos coches eléctricos que no pueden competir con los autóctonos.
El problema de los coches eléctricos europeos es el precio. Es imposible competir con un mercado o una fábrica como China que recibe ayudas del gobierno, pudiendo de esta manera fabricar sus coches por menos dinero. Habrá llegado el momento de conseguir que un tipo de coche eléctrico que puede acabar siendo el que marque la diferencia.
En este caso, unos modelos que aumentarán de precio, por el bien, de una serie de elementos que se han convertido en esenciales. La inversión que se realiza acaba siendo determinante a la hora de saber si estamos ante un tipo de coche que nos puede hacer el mismo servicio que antes.
Lo que quieren los europeos es poder circular con un coche eléctrico que llegará impuesto. Dentro de no muchos años los coches de combustión pasarán a la historia, por lo que quedan unos tiempos de esplendor por delante en un sector que dependerá en gran medida de este tipo de coches que pueden ser los que marquen la diferencia.
Con estos aranceles, los coches eléctricos chinos ya no serán tan baratos, aunque seguirán costando muy poco igualmente. Algo que todo comprador deberá saber, será el que pagará estos impuestos a la hora de comprar un coche que será más caro. De esta manera se aseguran una competencia que será lo más igualitaria posible, aunque con algunas novedades. China recibe un nuevo mazazo a la hora de exportar uno de sus productos estrella.