Los autobuses eléctricos son el futuro de las principales ciudades españolas que ya han empezado las correspondientes restricciones para conseguir un aire más limpio. Teniendo en cuenta que el tránsito en la ciudad es el causante de la mayoría de los gases contaminantes, eliminarlo es la clave de la llamada descarbonización.
Un aire más limpio, pero también menos ruidos molestos, cambiará por completo la forma de moverse y de vivir en las principales ciudades de nuestro país. Las cifras hablan por sí solas y no todas las ciudades tienen la misma implantación de los autobuses eléctricos, sino más bien todo lo contrario.
Los autobuses eléctricos llegan de forma desigual a las principales ciudades españolas
Confebús, la Confederación Española del Transporte en Autobús, ha analizado la llegada de los autobuses eléctricos a las principales ciudades de nuestro país. Según este organismo: “en nuestro país hay alrededor de 10.000 autobuses urbanos, de los que menos de 300 son actualmente 100% eléctricos”.
Una cifra que queda lejos de las que se han marcado desde la UE, pero también desde el gobierno de las principales ciudades y comunidades autónomas como validas. El precio de los autobuses eléctricos, la disponibilidad, pero también las otras opciones más baratas con ahorro de emisiones han llegado con más fuerza a nuestro país.
2022 fue el año de los buenos propósitos en los que las principales capitales se pusieron las pilas, con unas cifras que se convierten en históricas. Aunque nos puedan parecer más o menos bajas, todo proceso de electrificación sigue el ritmo marcado por las circunstancias actuales de la oferta y la demanda.
Las principales ciudades españolas hacen balance de la llegada de los autobuses eléctricos
Un informe elaborado por Iberdrola dictamina que: “Madrid, espera que a finales de 2022 el 8,6% de su flota esté electrificada, además de convertir el depósito de La Elipa en un centro especial para los autobuses eléctricos. Por su parte, Barcelona quiere que el 25% de sus autobuses urbanos sean eléctricos a finales de 2024 mientras que Badajoz quiere llegar al 90% cuando termine 2022. Zaragoza se ha fijado el objetivo del 21% para finales de 2022.”
Iberdrola es una de las empresas españolas que ofrece asesoramiento a los ayuntamientos y entidades públicas para poder electrificar sus flotas. Los números son desiguales y aunque parece que no termina de arrancar el autobús eléctrico en España no está tan lejos de otros países de la UE.
Los factores que influyen en el uso de este tipo de vehículos están marcados por la falta de cargadores y de modelos que sean viables en una gran ciudad donde los movimientos se personas son continuos. La autonomía de estos autobuses viene marcada por las personas que transportan, ya que el peso es un elemento a tener en cuenta.
También afecta el uso de aires acondicionados o calefacciones que hacen que las recargas se vayan reduciendo con el paso del tiempo. En definitiva, España puede ser el mejor banco de pruebas posibles para los autobuses eléctricos ya sean los primeros o los últimos de su categoría.
Con kilómetros de ciudades por recorrer, varios climas afectando de lleno al transporte de personas, desde nevadas hasta temperaturas por encima de los 40º, se pondrán a prueba estos vehículos y lo harán de forma excepcional. Los autobuses eléctricos son el futuro que tendremos en unos años, pero aún están empezando a arrancar en muchas ciudades importantes.
La electrificación de las flotas irá siendo una realidad a medida que se perfeccionen esos modelos y se descubra una nueva forma de funcionar adaptada a los servicios y al medio ambiente. La descarbonización de las ciudades está cada vez más cerca.