Una de las promesas de Elon Musk es crear un coche eléctrico con conducción autónoma, un elemento que tampoco se cumplirá este 2023. Las pruebas y las modificaciones se realizan para poder crear el sistema definitivo. Estamos ante un tipo de conducción que debe funcionar bien, de ella depende la seguridad de los que circulan en el propio vehículo o los que se cruzan en la carretera con él.
De momento se han supervisado diversas pruebas que han dado tras de sí algunos resultados esperanzadores. Desde el año 2016 año en el que se empezó a probar el germen del sistema implantado a los Tesla para que pudieran funcionar solos han pasado varios años en los que la marca lo ha intentado todo para que este sistema funcione. Elon Musk ha tenido que salir al paso y reconocer que uno de los principales activos de Tesla tampoco será posible este año.
Tesla fue el primer coche eléctrico para todos los públicos
De la misma forma que Toyota con su Prius se lleva el título de primer híbrido para todos los públicos, Tesla hace lo propio con el coche eléctrico. A principios del año 2.000 un Elon Musk visionario compró la idea y la llevó más allá. Su misión consistía en conseguir un tipo de coche que pudiera cambiar las reglas.
No se hablaba de cambio climático o de problemas de contaminación, pero sí empezó a hacerse oír el coche eléctrico como alternativa. La era de los combustibles fósiles vivía su máxima esplendor, aunque tenía los días contados. La alternativa de Musk supuso empezar a crear un tipo de coche distinto a todos los demás.
Las primeras fábricas de Tesla cambiaron el modelo y las características para hacerlo más rentable y práctico. Estados Unidos es un mercado muy amplio que ofrece múltiples posibilidades. La llegada de un coche que se podía pedir por encargo y traer a tu propia casa fue algo que marcaría por completo el destino de esta marca.
Después del coche eléctrico llega el coche autónomo
Disponer de un tipo de coche que permite la conducción de forma autónoma es el otro gran paso de un Elon Musk que está intentando cambiar las normas por completo. Lo que significa que se podrá viajar sin tocar el volante con un coche eléctrico. La técnica y el sistema está en constante evolución y práctica.
Según Musk: “El coche podrá llevarte de tu casa al trabajo, a casa de un amigo o al supermercado sin que toques el volante. Es un asunto aparte en cuanto a si tendrá aprobación regulatoria, pero por el momento no será así”. El principal problema son las normas de circulación de cada país que no van a permitir que los coches autónomos circulen de forma eficiente por el territorio.
Los problemas legales son el otro escollo más allá de la técnica o la tecnología que se utilice para poder llegar hasta esa utopía que poco a poco está haciéndose realidad. Este 2023 la lucha será constante para lograr la excelencia de un sistema que ya casi está llegando a su final, pero para llegar a las carreteras necesita que el marco legal lo permita.
Al igual que sucedió con el Tesla Arcade un sistema de juegos que en algunas partes del mundo se ha regularizado. Una distracción que se enmarca en esta autonomía que permitirá a los pasajeros poder entretenerse, pero de momento, está lejos de poder llegar a ser visible o permisible. Las normas de circulación las actualizará Tesla en el momento en el que ese sistema que utiliza para circular acabe siendo una realidad en todo el mundo con un coche eléctrico que ya rompió esquemas.